Test Drive | Page 280

Señorita Dodson: Las mujeres llevamos vibradores a la orgía, tanto para masaje sexual como para masturbación. También mostramos a los hombres las mejores posiciones para coger con vibrador simultáneo. No es fácil, tiene sus bemoles. Es decir, cómo podés coger y al mismo tiempo usar el vibrador sobre el clítoris, de modo que el tipo pueda sentir las vibraciones dentro de una. Observé que a medida que las mujeres nos poníamos más agresivas y decíamos qué queríamos que los tipos nos hicieran obteníamos más orgasmos. Goldstein: Tengo que creerle a Betty por las maravillas que me cuenta del vibrador. Los vibradores siempre fueron un tabú, algo que había que comprar bajo cuerda en las librerías de libros pornográficos. Pero ahora, felizmente, los más elegantes drugstores de la Quinta Avenida los venden a dólares 2.95. Habrán notado que ahora ya no son simples vibradores, sino que tienen forma de pene, lo que es importante para mujeres que tienen el marido lejos. Creo que la comercialización de consoladores es un serio paso adelante para el americano medio. Pero para gente insegura, gente que necesita un acompañamiento emocional, habría que lanzar consoladores con un pequeño parlante dentro que dijera "te amo, querida". Señorita Davis: Personalmente los encuentro un poco inhumanos. A mí me gusta la carne, no el plástico o el metal. De todos modos, con o sin vibradores, pienso que es un mito eso de que las lesbianas como yo no pueden vivir sin ser cogidas. Es ridículo. Las mujeres no necesitamos de la penetración, porque el asiento de nuestra sexualidad está en el clítoris. Si más mujeres comprendieran esto llegarían a tener mayor poder y autonomía. Reverendo Perry: De los homosexuales que me piden consejo pareciera deducirse que los vibradores son usados con mucha frecuencia en las reuniones grupales. Algunos prefieren vibradores para el coito anal. Si están haciendo el 69, por ejemplo, pueden usar mutuamente vibradores, al mismo tiempo. Lo que tiene sentido si ayuda a estimular el acto. Señorita Lovelace: Eso depende de la calidad del vibrador. Personalmente, no me gustan esos largos y delgados sino los que pueden llevar implementos en la punta. Son realmente fantásticos. Profesor Pomeroy: El aspecto negativo del sexo grupal, tal como yo lo veo, es el peligro de una relación emocional. El peligro de encontrar a alguien (entre tanta gente ese peligro existe siempre) con quien uno sintoniza y con quien termina uno comprometiéndose emocionalmente. Cuando hablo con mis pacientes, enfatizo este peligro con la mayor energía. Les digo que de alguna manera están jugando con dinamita. Porque resulta que una parte de sus vidas tienen entonces que ocultarla a sus hijos y hasta a sus amigos más allegados. 280