A MANERA DE PRÓLOGO:
El noventa por ciento de los estudiantes (posiblemente más que ese noventa por ciento) opinan
que “matemática es horrible”, que es la materia más difícil. Este mito se ha venido extendiendo
como una plaga que menoscaba, que dificulta su enseñanza. Desgraciadamente existe en nuestro
medio educativo una cantidad considerable de educadores que aprovechan esta circunstancia y
contribuyen a crear un ambiente negativo en la enseñanza de esta materia. Casi nadie está de
acuerdo en que es, como verdaderamente lo es, la más fácil, la más empleada. Convivimos con
ella, desde el pequeñín que vende golosinas en la calle, hasta el más grande empresario, hacen
cuentas de sus ingresos y egresos, de sus ganancias y sus pérdidas.
Por otra parte, además de convivir con ella, puede ser un excelente medio de ejercitación para la
mente, para el desarrollo del pensamiento lógico. Existen miles de situaciones en las cuales
podemos distraernos. El ejemplo siguiente puede servir: En una habitación rectangular, como es
lógico, existen cuatro esquinas; en cada esquina está sentado un gato; frente a cada uno de los
gatos están tres gatos. ¿Cuántos gatos hay en la habitación?
Y como éste, podemos enumerar muchos que pueden servir para hacer de la matemática una
materia fácil, divertida, llena de situaciones sugestivas, atractivas, que nos hacen pensar con
razonamiento lógico.
La gran mayoría de los estudiantes tienen serias dificultades en la comprensión del álgebra de los
números reales. Sumar, restar, multiplicar, dividir o efectuar cualquier operación con expresiones
algebraicas es una “misión casi imposible” y, contribuyendo a esta dificultad, el maestro que
imparte las clases a partir de segundo año de secundaria considera que no es de su incumbencia
enseñar a sumar, restar, o bien, cualquier operación con enteros, mucho menos con fracciones.
Las lagunas dejadas en los últimos años de primaria y el primero de secundaria con relación a este
tema, son fundamentalmente la clave para resolver este problema.
El presente trabajo está escrito con lenguaje sencillo, de fácil comprensión, sin frases rebuscadas
ni difíciles, presentando además algunas situaciones que son de cumplimiento ineludible, que en
todos los casos llevan a una realidad o a una situación irremisiblemente verdadera, es decir, son
leyes de estricto cumplimiento. Considero que es un aporte para dar solución a semejante
situación. Constituye un pequeño curso básico de aritmética. Elemental para comprender los
temas subsiguientes de las matemáticas.
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