DIVINA REVELACION ALFA Y OMEGA LA DOCTRINA DEL
CORDERO DE DIOS LA DIVINA CIENCIA CELESTE
al magnetismo que habiéndolos mandado, era de menor jerarquía; lo menor
cede el paso a lo mayor; el divino mandato sobre la más microscópica
escencia de la materia, provoca en multitudes de querubines y moléculas,
sensaciones de las más variadas psicologías; el sentimentalismo y sus
virtudes, encuentran en la jerarquía más elevada, una más suprema
aspiración, a la anterior; las sensibilidades y las emociones se magnetizan
dando lugar a nuevos transportes geométricos hechos sensaciones; la actitud
de las moléculas provocan una transformación que se vuelve un sueño; esto
es paralizar la acción; lo extático se hace presente; en esta ley de intervención
de una jerarquía más elevada que la otra, exsisten todos los cambios
geométricos y transformaciones físicas; la cualidad y la calidad de la materia,
es reemplazada por otra cualidad y calidad; es la transformación instantánea
de lo que se era; en los platillos voladores, lo instantáneo salido de la voluntad
solar, hace los cambios que la nave necesita en su trayecto; al desplazarse un
platillo volador por los espacios siderales, su propia forma física, vá
adquiriendo infinitas geometrías; la escencia de sus transformaciones está en
relación directa, del poder de dominio que los tripulantes solares, ejercen
sobre los divinos querubines del cosmos; la cualidad y la calidad, adquiere
creaciones inauditas; las escencias por la que se es tal ó cual cosa, fluyen en
los deseos mentales, de las jerarquías solares; la transformación de un platillo
volador, dá lugar a infinitas explicaciones, que corresponden a infinitas
ciencias de los Padres Solares; cada poder que se tiene sobre cada molécula
de la materia, les a costado al libre albedrío de los tripulantes solares, infinitas
reencarnaciones; cuyo complemento de las mismas, se demuestra en los
alcances y límites, a que a llegado su poder creador; conocido en el reino de
los cielos, como el divino verbo solar; si en su libre albedrío de Padre Solar, el
tripulante solar pide conocer otras reencarnaciones, su poder de verbo solar,
aumenta; porque nuevas ciencias vienen en su auxilio; su propio magnetismo
se vé enriquecido; su influencia de poder sobre los querubines, se agiganta;
nuevas dimensiones penetra; a la que nó podía penetrar, en tiempos de antes
de pedir, sus últimas reencarnaciones; las jerarquías de los platillos voladores,
son por lo tanto infinitamente relativas y subordinadas a las determinaciones
del libre albedrío de los Padres Solares; cuando un Padre Solar, siendo
tripulante de un platillo volador y que desea cumplir misión de reencarnación,
en algún remotísimo planeta, es reemplazado por otro Padre Solar; que puede
ser de su misma jerarquía solar, ó de jerarquía superior; los reemplazos de
tripulantes solares en misión de reencarnaciones, son infinitos; así sucedió con
el Hijo Primogénito Solar Cristo; él era tripulante solar de una nave
primogénita, del macrocosmo; y cuando pidió al Divino Padre Jehová
reencarnar como Moisés y como Cristo, fué reemplazado en su puesto de
tripulante solar, por otros Padres Primogénitos; igual ley se cumplirá cuando
se decida venir de nuevo, al mundo de la prueba; la molécula del metal de las
naves celestes, irradian magnetismos que las hacen vibrar en nuevas
geo