DIVINA REVELACION ALFA Y OMEGA LA DOCTRINA DEL
CORDERO DE DIOS LA DIVINA CIENCIA CELESTE
imposible; sólo la muerte era imposible de vencer en la prueba de la vida; el
número viviente al hacer alianza de unión con el espíritu, hizo también alianza
de desunión molecular; es la muerte ó transformación; y se pidió conocer la
muerte, porque el espíritu no la conocía; ni el todo sobre el todo conocía la
muerte; el número viviente al aceptar conocer la muerte, contribuyó con su
desunión molecular numeral; y el todo sobre el todo, pidió su propia sensación
en grado numeral; es por esto que las agonías previas a la muerte, no son
iguales ni en sensaciones ni en duración; toda muerte sea cual fuere, el todo
sobre el todo, molécula por molécula participa de la misma; este proceso de
desunión molecular pidió su ritmo, sus sentimientos, su instante de partida,
sus características en el instante de la partida, como sensaciones que no se
conocían; el número viviente participa en la muerte, molécula por molécula,
de a una por una; cada poro de carne en el momento de la muerte, se
desprende del fuego del espíritu, con un ritmo que es proporcional al número
viviente, del grado de importancia que el espíritu dió a su moral viviente,
durante la prueba de la vida; lo moral repercute en lo físico; porque son dos
magnetismos que se necesitan; la perfecta moral sale del divino evangelio de
Dios; no sale de las extrañas leyes del oro; el extraño sistema de vida,
desequilibró la perfecta moral, que todos pidieron en el reino de los cielos; el
número viviente y numeral de la moral, que pidió todo espíritu humano,
estaba equilibrado molécula por molécula; la prueba de la vida consistía en
mantener tal equilibrio; si la criatura humana no hubiese conocido el
desequilibrio de lo desigual que le fué impuesto, ninguno habría conocido
muerte o agonía dolorosa; toda agonía es proporcional al desequilibrio
numeral del