Por lo regular, la ovulación se efectúa de manera sincronizada: un mes se produce en un
ovario, y al siguiente en el otro. Tanto la ovogénesis como la foliculogénesis empiezan desde
la gestación de la mujer hasta aproximadamente los 40 años de edad. Ambas comienzan
cuando en el ovario se forman las ovogonias, cada una de las cuales está rodeada por otras
células muy pequeñas, llamadas células de la granulosa o foliculares. Juntas constituyen
un folículo primordial.
Al comenzar cada ciclo ovárico, que dura aproximadamente 28 días, algunos folículos
primordiales maduran y originan folículos secundarios o en crecimiento y folículos
maduros o de De Graff; los otros degeneran. En la pubertad, hay en el ovario diversos
tipos de folículos, algunos con un ovocito secundario detenido en la metafase de la segunda
división meiótica.
En un momento determinado por acción de la hormona folículo estimulante (FSH), un
folículo de De Graff aumenta rápidamente de tamaño. Esto se debe a que durante los
primeros 14 días del ciclo ovárico, las células de los folículos segregan gran cantidad de
estrógenos, que actúan en el útero y sobre los líquidos situados en la cavidad del folículo
maduro llamada antro folicular; estos líquidos provocan el incremento de tamaño del
folículo y ejercen presión sobre éste.
1.4.3.2. PERÍODO MENSTRUAL
El período menstrual es el lapso durante el cual se desarrolla y desprende casi toda la
capa externa del útero, llamada endometrio, por influencia de las hormonas hipofisiarias FSH
y LH, así como por la acción de los estrógenos y de la progesterona. Este proceso dura, en
promedio, 28 días y se relaciona con el ciclo de ovulación. El