1.3.1.4. IRRITABILIDAD
La irritabilidad es la capacidad que tienen los seres vivos para responder coordinadamente
como una unidad a los estímulos físicos o químicos, externos o internos con el objeto de
moderar su comportamiento y asegurar su supervivencia.
Algunos estímulos pueden provocar una respuesta en todos los seres vivos, como los
cambios en la intensidad o dirección de la luz, cambios de temperatura, de humedad, de
presión, de composición química del medio.
Otros estímulos sólo tienen respuesta en los organismos que poseen células o estructuras
especializadas para percibirlos, como sucede en los animales superiores, que tienen células
que responden a estímulos auditivos, del gusto, de visión, etcétera.
1.3.1.4.1. TROPISMO
Las respuestas más simples a estímulos externos son los tropismos (tropos = vuelta o
cambio) que presentan las plantas; son movimientos y orientaciones dirigidas en forma
positiva o negativa hacia algún estímulo como la luz (fototropismo), el agua
(hidrotropismo), la gravedad de la Tierra (geotropismo), etcétera. Por ejemplo, las raíces
presentan un geotropismo positivo, ya que siempre crecen en dirección a la tierra; en
cambio, en los tallos el geotropismo es negativo porque crecen en dirección opuesta a la
tierra.
Los tropismos son una conducta adaptativa que tiene lugar en ausencia del sistema nervioso
y comúnmente afecta sólo a una parte del organismo. Son respuestas coordinadas por las
hormonas del vegetal, como en el caso de las auxinas que controlan el crecimiento de la
planta.
No se conoce con precisión el mecanismo que desencadena las respuestas, aunque se cree
que existen sistemas receptores a nivel molecular, tal vez hormona-enzima, que hacen a la
planta responder a los estímulos.
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