Test Drive | Page 445

—Y, en cambio, carezco de fondos disponibles. —¿Qué? —Además, no está nada bien de mi parte que... —¡Caballero! —...que me aproveche... —¡Hic! —...de su triste y poco caballeresca situación en este momento. Y con esto, el visitante saludó y se retiró —sin que pueda decirse exactamente de qué manera—. Pero en un bien pensado esfuerzo por arrojar una botella al «villano» rompióse la fina cadena que colgaba del techo, y el metafísico quedó postrado por el golpe de la lámpara al caer.