magníficos colores y delicado perfume, constituían la única decoración del aposento.
Ocupaba casi totalmente el hogar de la chimenea un tiesto de brillantes geranios. En una
repisa triangular en cada ángulo de la habitación había un vaso similar, sólo distinto por su
encantador contenido. Uno o dos pequeños bouquets adornaban la repisa de la chimenea, y
violetas frescas formaban ramos en el borde de las ventanas abiertas
El propósito de este trabajo no es sino el de dar en detalle una pintura de la residencia
de Mr. Landor, tal como la encontré.