sentirá cierta curiosidad por saber quién se ha mostrado más ingenioso que él, pensé que era
una lástima no dejarle un indicio. Como conoce muy bien mi letra, me limité a copiar en
mitad de la página estas palabras:
...Un dessein si funeste,
S’il n’est digne d’Atrée, est digne de Thyeste.
»Las hallará usted en el Atrée de Crébillon.»