treinta y seis años— se abrió con su amistosa separación del Mirror y su ingreso en el
Broadway Journal. De pronto, inesperadamente para todos, pero quizá no para él, la fama
habría de difundir su nombre más allá de las fronteras de su patria y convertido en el
hombre del día. Hábilmente preparada por Poe y sus amigos, la publicación de El cuervo
conmovió los círculos literarios y todas las capas sociales, hasta un punto que actualmente
resulta difícil imaginar. La misteriosa magia del poema, su oscuro llamado, el nombre del
autor, satánicamente aureolado con una «leyenda negra», se confabularon para hacer de El
cu