NARIGUDOS-NARIGUDOS
(bajo la invocación directa
del dios Tingú)
¡GRAN ATRACCIÓN!
-¡Los Estados Unidos! ---exclamó Picaporte-. ¡Ya di con mi negocio!
Siguió al del cartel y entró en la ciudad japonesa. Un cuarto de hora más tarde, se detenía
delante de una gran barraca coronada con varios haces de banderolas, y cuyas paredes
exteriores representaban, sin perspectiva, pero con exag \