-¿Y cuándo sale el vapor de Shangai?
El 11, a las siete de la tarde. Tenemos cuatro días para llegar, esto es, noventa y seis horas; y
con un promedio de ocho millas por hora, si tenemos fortuna, si el viento es del Sureste, si la
mar está bonancible, podemos salvar las ochocientas millas que nos separan de Shangai.
-¿Y cuándo podéis marchar?
-Dentro de una hora. El tiempo de comprar víveres y aparejar.
-Asunto convenido... ¿Sois el patrón del buque? -Sí, señor; John Bunsby, patrón de la
"Tankadera".
-¿Queréis una seiíal?
-Si no sirve de molestia a Vuestro Honor..
-Ahí tenéis doscientas libras a cuenta... Caballero -añadió Phileas Fogg, volviéndose hacia
Fix-, si queréis aprovechar..
----Iba a pediros ese favor -respondió resueltamente Fix.
-Pues bien; dentro de media hora, estaremos a bordo.
-Pero este pobre muchacho... --dijo mistress Aouida, a quien la desaparición de Picaporte
preocupaba mucho.
-Voy a hacer por él todo cuanto pueda -respondió Phileas Fogg.
Y mientras que Fix, nervioso, calenturiento, rabioso, se dirigía al barco-piloto, ambos se
fueron a las oficinas de la policía de Hong-Kong. Allí Phileas Fogg dio las señas de Picaporte,
y dejó una cantidad suficiente para que lo mandasen a Europa. La misma formalidad se
cumplió en el consulado de Francia, y después de haber tocado en el hotel, donde se recogió
el equipaje, vol