tengo con qué comprar otros; y, así por esto como por orearme, voy desta manera, hasta alcanzar
unas compañías de infantería que no están doce leguas de aquí, donde asentaré mi plaza, y no
faltarán bagajes en que caminar de allí adelante hasta el embarcadero, que dicen ha de ser en
Cartagena. Y más quier