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EL LÁSER, LA LUZ DE NUESTRO TIEMPO La ablación inducida por plasma o ablación ultrarrápida es un proceso que tiene lugar cuando se emplean intensidades elevadas y el tiempo de interacción es extremadamente corto (por debajo de los picosegundos). El proceso se puede describir a través de una serie de etapas: L A S O 1. Ionización multifotónica o por efecto túnel: dada la elevada intensidad (1011-1013 W/cm2), se inducen procesos no lineales de ionización de los átomos y moléculas del tejido. 2. Los electrones liberados absorben a su vez radiación mediante un mecanismo conocido como bremsstrahlung inverso, gracias al cual adquieren velocidad y, por tanto, energía cinética. Al ser acelerados, colisionan con electrones aún ligados a átomos o moléculas, de manera que éstos son liberados. La repetición de este proceso mientras dura la interacción láser produce un efecto de avalancha que genera un plasma denso de electrones. 3. C A N A M A y, dependiendo de la intensidad de la radiación Llegados a este L punto A Sque se haya sometido al tejido, se pueden producir dos fenómenos a la diferentes que conducen a la eliminación del material y que pueden coexistir. Cuando la intensidad no es excesivamente alta, se crea un campo cuasielectrostático muy intenso entre la carga negativa del plasma y la carga positiva de los iones. Cuando la intensidad de ese campo es lo suficientemente grande como para superar la energía de los enlaces iónicos o moleculares, se produce la rotura de los mismos y la eyección de material en el proceso conocido como explosión de Coulomb. L A S O 4. Si la intensidad es muy alta, la energía en exceso se emplea en provocar un incremento local de la temperatura muy rápido alcanzando órdenes de magnitud superiores a la temperatura de fusión o vaporización de los materiales, lo que conduce a una elevadísima presión en la zona irradiada y consecuentemente a la expansión adiabática de esa región, produciendo la eyección de material de forma explosiva. Este proceso se conoce como explosión de fase. A pesar de que este proceso es de naturaleza térmica, la rapidez con la que se produce es tal que la zona afectada térmicamente está limitada a escasas micras en el material irradiado. Estos fenómenos se producen cuando el tiempo de interacción del láser con el material es inferior a las decenas o centenas de picosegundos, ya que ése es el tiempo en que los electrones transfieren su energía a los iones. Por ello, se utilizan láseres de pulsos de femtosegundos que, como vimos en el Cap. 4, operan tanto en el infrarrojo como en el visible o ultravioleta. En la Fig. 7.6 podemos ver un esquema en el que se aprecia la diferencia entre la ablación ultrarrápida y la ablación térmica. C A N M A A L S A 101