EL LÁSER, LA LUZ DE NUESTRO TIEMPO
En cuanto a los láseres empleados, tradicionalmente se han utilizado
láseres de estado sólido (Nd:YAG) bombeados por lámparas, aunque en la
actualidad, por su eficiencia y desarrollo, se utilizan mayoritariamente láseres
de diodo.
En cualquier caso, el marcado láser es un tratamiento superficial en el que
la luz absorbida permite modificar la superficie bien sea por fusión y resolidificación, reacción fotoquímica o por ablación. En general, se necesita una buena
absorción de la luz en el material para que el proceso sea eficiente, rentable y
también atractivo estéticamente. La profundidad de penetración de la luz debe
ser suficiente pero no excesiva y por ello la elección de un láser adecuado para
cada tipo de material es quizá el elemento clave. Normalmente, y dado que el
procesado es menos agresivo, las fuentes láser empleadas son de menor potencia a las descritas anteriormente y, por tanto, el proceso es más económico.
Entre los materiales adecuados para el marcado láser se encuentran:
plásticos, metales, cerámicos, semiconductores, vidrios y el papel. Esta versatilidad del marcado láser hace que se puedan identificar numerosos productos
de consumo en el hogar o lugar de trabajo que han sido marcados con láser.
En la siguiente tabla se puede ver un resumen de las distintas aplicaciones y materiales que se marcan con láser junto con los láseres más empleados.
L
A
S
O
C A
N
A
M
L A
A
S
Láser
Industria
Electrónica
CO2
Envases
Excímero
Circuitos integrados, transistores,
condensadores, tubos de TV.
Latas de bebidas, etiquetas, cosméticos,
farmacéuticos.
Circuitos integrados, teclados,
paneles de control, etc.
Partes metálicas, cuadros de mandos.
Piezas moldeadas, jeringuillas, envases.
Piezas metálicas, monitores.
Condensadores, cables.
L
A
S
O
Electrónica
Nd:YAG
Aplicación
Automóvil
Médica
Aerospacial
Electrónica
Tabla 8.1. Tabla resumen de las aplicaciones del marcado láser.
8.4. Tratamientos superficiales
C A
N
M A
A
L
S A
A diferencia de los procesos estudiados hasta este momento, en el caso
de los tratamientos superficiales, se persigue sobre todo una distribución espacial adecuada de la energía sobre la superficie de los materiales, con el objeto
de modificar alguna de sus propiedades, ya sean mecánicas, químicas, ópticas
o estéticas, entre otras. En este grupo de aplicaciones destacan el temple,
la aplicación de recubrimientos, el texturizado y el tratamiento por ondas de
choque.
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