Test Drive | Page 65

-Ya me estás pareciendo piojo de cobra. -Es que quería ver si usted cantaba mejor que Vicente Celestino y Chico Viola. ¡Y sí que canta mejor! Una amplia sonrisa se dibujó en su cara. -¿Y tú ya los escuchaste, pajarito? -Sí, señor. En el gramófono que hay en la casa del hijo del doctor Adauto Luz. -Entonces es porque el gramófono era viejo o la aguja estaba arruinada. -No, señor. Era nuevecita, acababa de llegar. ¡De verdad que usted canta mucho mejor, eso es lo que pasa! Estuve pensando una cosa. -A ver. -Yo lo sigo todo el rato. Bien. Usted me enseña cuánto cuesta cada folleto; entonces usted canta y yo vendo el folleto. A todo el mundo le gusta comprarle a un chico. -No es mala idea, pajarito. Pero dime una cosa: vas porque quieres. Yo no puedo pagarte nada. -¡Pero si yo no quiero nada! -Entonces, ¿por qué? -Porque me gusta cantar. Me gusta aprender. Y me parece que "Fanny" es lo más lindo del mundo. Y si al final usted vende mucho, mucho, entonces me da un folleto viejo que nadie quiera comprar, y se lo llevo a mi hermana. Se quitó el sombrero y se rascó la cabeza, en la cual los cabellos le raleaban. -Tengo una hermana muy joven llamada Gloria y se lo llevaría a ella. Solamente para eso. -Entonces vamos. Y nos fuimos cantando y vendiendo. El cantaba y yo iba aprendiendo. Cuando llegó el mediodía, me miró medio desconfiado. -¿Y no vas a tu casa para almorzar? -Solamente cuando terminemos nuestro trabajo. Se rascó de nuevo la cabeza. 65