Test Drive | Page 6

Las olas golpeaban. . . Hasta ahora esa música me daba una tristeza que no sabía comprender. Totoca me dio un empujón. Desperté. -¿Qué tienes, Zezé? -Nada. Estaba cantando. -¿Cantando? -Sí. -Entonces debo estar quedándome sordo. ¿Acaso no sabría que se podía cantar para dentro? Me quedé callado. Si no sabía yo no iba a enseñarle. Habíamos llegado al borde de la carretera Río-San Pablo. Allí pasaba de todo. Camiones, automóviles, carros y bicicletas. -Mira, Zezé, esto es importante. Primero se mira bien. Mira para uno y otro lado. ¡Ahora! Cruzamos corriendo la carretera. -¿Tuviste miedo? Bastante que había tenido, pero dije que no, con la cabeza. -Vamos a cruzar de nuevo, juntos. Después quiero ver si aprendiste. Volvimos. -Ahora ya sabes cruzar solo. Nada de miedo, que ya estás siendo un hombrecito. Mi c