LIBERTAD PARA ESCOGER
La LIBERTAD es muy importante para los Niños Índigo. La verdadera libertad viene acompañada
por la responsabilidad para tomar decisiones. Estas decisiones deber ser las apropiadas al estado
de madurez de cada niño. Siendo el acto de estar vivos una forma de ganar experiencia, no hay
decisiones erróneas ya que adquirimos sabiduría cualquiera que sea la decisión que tomemos. Como
padres, necesitamos guiar, educar y alentar. Los Niños Índigo actúan en forma desafiante cuando
sienten que se le está imponiendo la voluntad de otros.
Los Índigo sienten que son diferentes de otros. Cuando se les califica como hiperactivos y con
desórdenes de la atención, ellos sienten que son diferentes en forma negativa. Esto los desalienta,
les produce depresión y se presenta un círculo vicioso de comportamientos y estados de ánimo
negativos que les roba sus verdaderos potenciales y dones.
Hay un dolor emocional detrás de su incapacidad de permanecer sentados o concentrados.
Cuando se les trata como si fueran niños malos al principio se enojan ante la desvalorización de su
autoestima. No nos gustaría que los Índigo fueran como todos los demás, pero es un camino difícil
el ser diferente. Ellos se sienten solos algunas veces, aparte de cualquier grupo, y esto duele. Sin
embargo, no ayuda el decirles que no son diferentes, ellos saben que lo son. Ayudémosles más bien
a ser esa invaluable diferencia. Pregúntele si les gustaría ser como todo el mundo, y cite ejemplos
específicos, probablemente ellos dirán que no quieren parecerse a nadie. Esto les recuerda de su
decisión de ser lo que son.
LOS INTERDEPENDIENTES ÍNDIGO
Generalmente, los Índigo son seres independientes Así, cuando siguen su propio camino, no lo tomen
personalmente La intensidad de su propósito es admirable, ¡pero se puede sentir como si un tren de carga
viniera a atropellarlo!
Mi esposo y yo vimos en un restaurante a la madre de una pequeña niña. La madre esperaba que su
hija esperara ociosamente mientras su madre comía el desayuno. La mamá debió estar pensando en su
propia niñez, cuando los niños se miraban, pero no se escuchaban. La naturaleza del niño es estar
ocupado, tienen mucho que aprender. Con los Índigo esto se magnifica; tienen un fuerte sentido de
propósito.
Esta pequeña niña, posiblemente de tres años, había estado sentada en una alta silla de madera sin la
bandeja protectora, porque se suponía que la silla se acercaba a la mesa. Sin embargo, la silla era
demasiado alta para la mesa en la que mamá estaba sentada, así que la dejó separada de la mesa unos 25
cm. para que su hija no pudiera treparse a la mesa. La mamá nos dijo que ella esperaba que la niña se
quedara ahí porque eso era lo que se le había ordenado. Sin embargo, mi esposo, Sid y yo observamos a
esta niña por un minuto o dos, nos miramos y dijimos al unísono, “Índigo”.
Habíamos observado la intensa mirada en los ojos de la niña, y cómo ella se sentía igual a los adultos
del lugar. No era tímida ni temerosa, ni siquiera le importaba si nosotros la aprobábamos o no. Estaba de
pie en la alta silla.
No se había parado para desafiar a su madre, no comprendía que estaba haciendo algo malo. Estaba
de pie por algún tipo de motivación interna. A pesar de que estaba parada a cierta altura, no temí que se
fuera a caer, tampoco ella, su equilibrio era perfecto. Tenia una total confianza en sí misma y nos inspiraba
confianza a nosotros.
Su madre fue la que me preocupaba. Si esperaba tratar a esta niña con ideas obsoletas, tendría sus
manos llenas con empatía. Le dije a su madre, "ella sabe lo que está haciendo'" esperando hacerle
comprender que era una buena característica. Su madre contestó: "¡Seguro que sí!" con una mezcla de
exasperación y orgullo.
La niña escuchó todo lo que estábamos diciendo, se montó a horcajadas en la silla y continuó su propia
referencia, haciendo sus propias elecciones, siguiendo su propia intuición interna, sus valores, motivación y
discernimiento. Si la mamá le hubiera dado algo que hacer y le hubiera comunicado su preocupación sobre
la posibilidad de que podría caerse, posiblemente hubieran llegado a un acuerdo y ambas hubieran sido
más felices.
En la medida en que Ia referencia de independencia interna se templa con la preocupación por
los demás, es una ventaja no instigarle la culpa, el temor por las opiniones ajenas y la falta de
confianza en su propia intuición que tuvieron que enfrentar las generaciones anteriores.
ELLOS SON LO QUE COMEN
He aquí otra área en donde los nuevos niños no aceptan nuestro legado. Comer no es de importancia
para ellos. Ellos no tienden a co