posibilidad significativa y la sugiere a la vez. Entonces el esquema abre las puertas a la
imaginación, permite plasmar un conglomerado significativo y pretende ser también una
metáfora de la materialidad psíquica. Es un puente entre dos niveles y propone un
movimiento visual entre la metáfora discursiva y el concepto, que se expresa en un dibujo,
en una serie de líneas visuales o figurativas. En el proceso de investigación epistémica el
esquema funge como una coordenada de doble vía que procura la imaginación o ayuda a
desechar lo no utilizable.
En su un formato, como figura, como plasmación visual y exterior al sujeto, es donde se
proyectan conflictos inconscientes del autor o investigador. En este sentido y de acuerdo
con René Lourau (1989) podemos entenderlo también como un extra-texto que se ha colado
dentro del texto mismo. Para este autor, la importancia del estudio del extra-texto, consiste
en que muestra las implicaciones secundarias, entendidas éstas, como las particularidades
de la vida exterior del investigador y la subjetividad del autor. Lourau busca mostrar cómo
el investigador "objetivo" de las ciencias sociales se ve siempre implicado aún a su pesar.
Denomina a este hecho desbordamiento intimista un verdadero problema para la ciencia
positiva.
Para nosotros es importante mostrar cómo la figurabilidad se cuela en el texto y cuál es
su función. Porqué se recurre a ella y la riqueza epistémica que esta ofrece. Generalmente
no se le concede la importancia debida, y muchas veces se propone como un añadido
inconveniente o poco relevante, es el objetivo de este escrito incursionar en ese sentido.
En psicoanálisis se ha estudiado mucho el fenómeno, de la relación de diarismo o
correspondencia entre Freud y Fliesb, la enorme importancia que tiene ese periodo para la
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