grabación y reproducción del sonido 676
la inscripción de un patrón continuo, es decir una onda sonora, que es“ análoga” o imita el cambio de presión de aire de las ondas sonoras originales. Desafortunadamente, toda diferencia en la velocidad de reproducción afecta la altura del tono musical y cualquier granulosidad que pueda tener el material del disco o la cinta se reproduce en forma de ruido, como ocurre con rayones y partículas de polvo. Asimismo, las longitudes de onda de alta frecuencia grabadas son demasiado pequeñas para que la aguja o la cabeza reproductora de la cinta pueda reproducirlas de manera efectiva.
6. La era digital La grabación digital puede eludir estas dificultades. El procedimiento primero toma un muestreo de la onda sonora a intervalos regulares – alrededor de 50 000 veces por segundo – y relaciona la amplitud con una escala de valores predeterminada. El valor de cada muestra de amplitud de onda grabada se registra bajo una serie de pulsos en sistema binario, que consiste en una sucesión de pulsos y espacios. Para reproducir una grabación digital, se escanea o se lee el flujo de pulsos y la onda sonora original se reconstruye con el grado de exactitud que se desee. Una de las ventajas principales de la grabación digital es que no se ve afectada por la fluctuación de velocidad de reproducción y está casi totalmente protegida en contra de ruido, interferencia o deterioro durante su almacenamiento y constante reproduccón. Los pulsos individuales son todos idénticos y quedan grabados al nivel máximo que permite el medio. El sistema de reproducción sólo tiene que identificar en el momento la presencia o ausencia del pulso de cada muestra y no su forma ni su nivel.
El cambio de la industria de las grabaciones analógicas en vinil al disco compacto digital fue sorprendentemente rápido. El disco compacto fue lanzado en Europa en 1983, época en que la grabación digital ya se usaba comúnmente para la producción de cintas maestras. El advenimiento del CD, a pesar de su falta de capacidad inicial, estimuló una extraordinaria expansión de la industria de la grabación, con la aparición a nivel mundial de una enorme cantidad de nuevas marcas discográficas independientes con distribución internacional. Al comienzo del siglo XXI, en el Reino Unido se distribuían alrededor de 350 sellos discográficos diferentes.
Marcas discográficas especializadas de prácticamente todos los países se han avocado a grabar inmensos catálogos de obras que no pertenecen a la corriente principal del repertorio, incluyendo música sinfónica nacional particularmente del periodo 1850-1950. La música barroca ha sido objeto de una exploración que se incrementa constantemente en la profundidad y sofisticación de la interpretación, mientras que la música del alto Renacimiento y de periodos anteriores se ha difundido entre un público cada vez más amplio. Nunca antes los amantes de la música habían tenido la posibilidad de apreciar un rango musical tan amplio a través de la experiencia directa de los intérpretes.
Estos desarrollos fueron impulsados por una serie de marcas discográficas independientes, que en el Reino Unido incluyen Chandos y Hyperion. Paradójicamente, el CD ha demostrado también ser el medio ideal para la reedición de los discos de 78 rpm, usando sistemas computarizados de reducción de ruido, como Cedar, que mejoran notablemente la calidad sonora. En esta área aparecieron marcas discográficas especiales, destacando en el Reino Unido Dutton y Pearl. La aparición en 1990 de la marca Naxos se ha convertido en un acontecimiento a nivel mundial; establecida en Hong Kong en 1987, desarrolló una lista masiva de grabaciones nuevas, incluso con repertorio nuevo, al precio más económico posible, logrando una participación sustancial en el mercado que inclusive ha opacado a la mayoría de las otras compañías.
En un tiempo en que el CD ha saturado el mercado al grado de crear una crisis en los patrones tradicionales de la música seria, existe aún abundante evidencia que indica que la audición de discos, más que reducir, aumenta el deseo de los amantes de la música a participar en la práctica de la música en vivo. En los albores del siglo XXI, la plétora de nuevos formatos digitales – como minidisc, DAT, DVD, CD-R y la diseminación de música a través de Internet( véase MÚSICA EN INTER-
NET)– y el resurgimiento de las grabaciones analógicas en disco de vinil, subrayan el deseo que los amantes de la música tienen de oír la música con mayor calidad y en el formato más práctico. A pesar de esta invasión de formatos, hasta ahora ninguno se muestra como un prospecto inmediato que pueda desplazar al CD como el medio grabado más usado por la mayoría de las personas.
JBO / LF 📖 R. GELATT, The Fabulous Phonograph( Londres, 1956). O. READ y W. WELCH, From Tin-Foil to Stereo( Nueva York, 1959). J. BORWICK, Sound Recording Practice( Londres, 1976, 2 / 1980). P. MARTLAND, Since Records Began: EMI: The First 100 Years( Londres, 1997). C. G. ARNOLD, The Orchestra on Record, 1896-1926( Westport, CT, 1997).