Teoría Diccionario Oxford De La Música A - K | Page 617

Franck, César 622
difíciles en los que tuvo que ganarse la vida como maestro y ofreciendo recitales. Contrajo matrimonio durante la Revolución de 1848.
En ese año fue nombrado organista de Notre Dame de Lorette donde permaneció hasta 1853, cuando hubo un puesto vacante en St Jean-François-du-Marais; finalmente en 1858 fue contratado en Ste Clotilde, una sede más importante. El prestigioso constructor francés de órganos Aristide Cavaillé-Coll se retrasó en la entrega del nuevo órgano para esta iglesia, por lo que Franck tuvo que arreglárselas con un armonio hasta diciembre de 1859. El deslumbrante Louis Lefébure-Wély, famoso por su música ligera y sus transcripciones de ópera, fue contratado para la función inaugural del instrumento en la cual Franck interpretó a Bach. Franck también participó en la inauguración de otros órganos de Cavaillé- Coll, como el magnífico instrumento de St Sulpice. Más que organista virtuoso, Franck era un extraordinario improvisador e intérprete de Bach; aún así, en este tiempo compuso varias obras para órgano. Su Misa a tres voces y sus Six pièces pour grand orgue tuvieron mucho éxito; esta última obra causó una profunda impresión en Liszt durante su visita de 1866 a Ste Clotilde.
La fama creciente de Franck le valió en 1872 su designación para la cátedra de órgano del Conservatorio de París. Su producción musical fue constante hasta sus últimos días. Gracias a este nuevo puesto, obtenido por recomendación de Théodore Dubois al director Ambroise Thomas, sus obras se interpretaron con mayor frecuencia; su cantata Ruth, nada afortunada en su primera ejecución pública( 1846) recibió mejor acogida en 1872. Extrañas circunstancias opacaron el estreno de Rédemption, su más logrado oratorio, obra que pronto fue desplazada por la pieza homónima de Gounod. La destreza de Franck para el género de la fuga y su predisposición natural como organista para la música de Bach dejaron huella en la mayoría de sus composiciones; esto se contrarrestó gracias a que trabajaba con géneros que habían alcanzado su máximo desarrollo en Alemania, lenguaje que lo puso al día.
Esta tendencia compositiva tuvo repercusiones en un activo grupo de alumnos, así como en varios músicos con los que se relacionó y que estaban interesados en las obras más recientes de Wagner( los dramas musicales comenzaron a popularizarse en Munich alrededor de 1870). Aun así, la influencia de Liszt en Franck fue mayor que la de Wagner. Sus poemas sinfónicos Les Éolides( 1876), Le Chasseur maudit( 1882) y Les Djinns( 1884) son de los primeros intentos franceses con dicha forma; Les Djinns es una obra para piano y orquesta al estilo de Malédiction de Liszt. Franck hizo algunos intentos por alcanzar la escena operística, empresa de rigueur para cualquier compositor francés que deseara triunfar verdaderamente. Dio a conocer en vida algunos fragmentos de la ópera Hulda, basada en un tema de la mitología nórdica, sin embargo su escenificación completa fue póstuma.
Aparte de sus más destacadas obras para órgano – Prélude, fugue et variation y Prière( ambas obras de 1860-1862), así como Trois pièces( 1878)–, el genio de Franck se revela en algunas composiciones de música instrumental: un Cuarteto de cuerdas( 1889), un Quinteto para piano( 1879), una Sonata para violín( 1886) y una Sinfonía( 1886-1888). Estas obras tienen en común el uso del recurso lisztiano de transformación temática y la estructura cíclica. Franck suele comenzar con un motivo germinal a partir del cual se desarrolla el resto del material musical. Sus temas a menudo giran en torno a una sola nota y los intervalos entre los enunciados musicales se vuelven más largos, creando un efecto ansiógeno de incompletitud. Su lenguaje es extremadamente cromático, con muy frecuentes modulaciones libres y una tendencia de alternancia mayor-menor, recurso que quizá tomó de Schubert. Podría decirse que su mejor música es aquella donde la forma conduce a un esquema armónico controlado, como en el movimiento final canónico de la Sonata para violín y en las Variations symphoniques( 1885) para piano y orquesta. Su orquestación refleja la influencia de los teclados del órgano, mientras que el enorme tamaño de sus manos le permitió crear extensas sonoridades al estilo organístico en sus obras para piano; en ambos casos, esta influencia organística crea un efecto extraordinario. El Prélude, choral et fugue( 1884) y el Prélude, aria et finale( 1886-1887) ocupan un lugar privilegiado en el repertorio pianístico, en particular el primero, con destacadísimas interpretaciones a cargo de Blanche Selva y Alfred Cortot.
Conocido como Père( padre) Franck por su trato simple y amable( claramente reconocible en su música), fue muy querido por colegas y alumnos, muchos de los cuales realizaron estudios oficiales de órgano con él pero, a juzgar por su insistencia en la improvisación fluida, de hecho se convirtieron en alumnos de composición. Entre sus alumnos formales están d’ Indy, Vierne y Lekeu; otros, como Bizet y Debussy, asistieron a sus clases sólo por poco tiempo. Franck murió en un accidente callejero, arrollado por un carro tirado por caballos. DA / RLS