Teoría Diccionario Oxford De La Música A - K | Page 4

Prólogo 8
con Scholes, no menos en su apego a los principios de exhaustividad y orientación hacia el lector común. Aunque Arnold retuvo algo del material de Scholes y escribió él mismo un número sustancial de entradas( lo que demostraba sus amplios intereses), reflejó también la creciente diversidad académica al incluir algunos ensayos extensos de otros autores distinguidos. De manera notable, aumentó considerablemente la cobertura de la música no occidental e incluyó un amplio cuerpo de ilustraciones.
Hoy, a comienzos del siglo XXI, han comenzado a difuminarse las distinciones musicales convencionales entre la música de“ arte” y la música“ popular”, entre música“ popular” y“ música del mundo”, entre música“ sacra” y“ secular”. La“ música” es en sí un tema muy vasto y se amplía con rapidez; sus enfoques de estudio y de escritura también difieren notablemente. Lo que podría llamarse un punto de vista darwiniano de la historia de la música, formas musicales simples que evolucionan gradualmente hacia un punto culminante( que por lo general se considera manifiesto en Alemania ya sea a finales del siglo XVIII o finales del siglo XIX), ha sido cuestionado sistemáticamente conforme los historiadores se interesan cada vez más en abordar la música desde su contexto histórico social y cultural. Se han incorporado conceptos y técnicas de otras disciplinas, desde la antropología, la crítica literaria, la iconografía, la lingüística y así sucesivamente. Las formas de diseminación y recepción de la música proporcionan nuevos temas de reflexión, como también lo hace el estudio de las prácticas interpretativas del pasado. El enfoque actual de la educación musical es mucho más amplio que a mediados del siglo XX y centra su interés en las tecnologías musicales, la músicas del mundo, la composición y la interpretación como temas de estudio colaterales a los temas convencionales de historia y“ teoría” de la música occidental.
¿ Dónde colocan todas estas consideraciones al editor de un nuevo Oxford Companion to Music? En la determinación de su contenido y estructura, surgió el factor determinante de que debía ser un sucesor de los libros de Scholes y Arnold( con quienes quedo profundamente en deuda) y, aunque ha sido actualizado exhaustivamente, retiene sus principios elementales: abarcar una amplia variedad temática, ser un libro completo en sí y estar dirigido a un amplio espectro de lectores, desde el músico profesional que desea tener acceso directo a los hechos, el estudiante de música, escolar o universitario, y hasta el sagaz aficionado que requiere de un libro que, en palabras de Scholes,“ no lo amedrente … por expresarse en un lenguaje tan técnico que sume nuevas dudas a las que le llevaron a consultar el libro”.
Por tratarse de una edición en un solo volumen, un formato que los asiduos del Companion han demandado desde hace mucho tiempo, desde el principio fueron cruciales las consideraciones de espacio y amplitud. Se tomó la decisión de que su enfoque debía ser tan amplio como el de sus predecesores, con la consideración de que esta nueva edición quizá debía llevar más apropiadamente el título de The Oxford Companion to Western Music. La música no occidental y popular se incluyen, pero principalmente en la medida de su impacto en la tradición clásica occidental. Esto no deberá considerarse como un paso atrás: la música del mundo y la música popular son hoy temas muy vastos, por derecho propio, que cuentan con especialistas y literatura particulares y deben ser reconocidos como tales, y no sólo bajo la breve cobertura que reciben en esta edición. Asimismo, dada la abundancia y accesibilidad de textos sobre baile y música“ pop”, estos campos de historia de la música se exploran aquí sólo de manera general.