Teoría Diccionario Oxford De La Música A - K | Page 297

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delle Quattro Fontane en el palacio papal de Roma( 1632), que tenía cabida para 3 000 espectadores.
Las primeras casas de ópera construidas ex profeso fueron el Teatro S. Cassiano de Venecia( 1637) y el Teatro della Pergola de Florencia( 1657). Para 1700, sólo en Venecia había cerca de 10 casas de ópera y se construían muchas otras en Francia, Alemania y, finalmente en toda Europa conforme la ópera adquiría la categoría de entretenimiento público a gran escala.
En Alemania, las primeras casas de ópera fueron el Residenztheater de Munich( 1657), el Theater am Gänsemarkt de Hamburgo( 1678) y el teatro de la corte de Hanover( 1689). A la llegada de Handel a Londres en 1710, las óperas se escenificaban en teatros como Drury Lane, Haymarket y King’ s Theatre( administrado por la
RAM). Muchos teatros destinados a la presentación de obras teatrales se adaptaron para el montaje de óperas, como el Covent Garden de Londres, edificado como teatro en 1732 y conocido como la Royal Italian Opera de 1847 a 1892( el sitio ha albergado tres teatros: el primero se incendió en 1808 y el segundo en 1856). Muchas casas de ópera del siglo XVIII fueron destruidas por incendios; una excepción es el teatro de la corte en Drottningholm, Suecia, que ha sobrevivido prácticamente intacto y se sigue empleando para representaciones de ópera barroca.
A lo largo del siglo XIX los recursos escénicos de las casas de ópera aumentaron gradualmente creando escenografías elaboradas y albergando conjuntos vocales y orquestales enormes. Muchas de las casas de ópera con mayor renombre mundial se edificaron en la segunda mitad del siglo XIX. Su construcción no sólo estaba destinada para el montaje de espectáculos fastuosos sino también como representación de un símbolo nacional de esplendor urbanístico; el Palais Garnier de París es sin duda un ejemplo impactante.
La necesidad de dar cabida a orquestas de gran tamaño y a la vez ofrecer al público una visibilidad sin obstáculos y lo más próxima al escenario, junto con una acústica equilibrada entre las voces y la orquesta, se convirtieron en los objetivos primordiales del diseño de la casa de ópera. Uno de los rasgos característicos del diseño fue la plataforma o“ foso” orquestal, situado al frente y por debajo del nivel del escenario; algunos teatros de construcción reciente permiten ajustar la profundidad del foso para adaptarla a óperas diferentes. Para su innovadora Festspielhaus de Bayreuth( 1876), Wagner diseñó el“ abismo místico” ampliando el foso por debajo y hacia el fondo del escenario; con esto eliminó un elemento de distracción visual para el público y facilitó a los cantantes la proyección de las voces, permitiendo mayor claridad y comprensión del texto; finalmente, todo al servicio del concepto wagneriano de“ obra de arte total”.
Sin embargo, tanto el foso cubierto como el descubierto pueden afectar el color del sonido orquestal y el espacio reducido obliga a los ejecutantes a tocar en posturas poco convenientes; es frecuente que los músicos se quejen de no poder escuchar con claridad a los cantantes debido a un desequilibrio entre instrumentos y voces pues, mientras que los instrumentos han tenido mejoras acústicas, la voz humana prácticamente no ha cambiado. Esto es una razón más para emplear instrumentos de época para las óperas tempranas.
Otros aspectos de diseño que distinguen a las casas de ópera de las * salas de concierto, diseminadas también por todo el mundo, es la planta en herradura y las paredes con balcones y palcos en varios niveles( seis en La Scala), lo que acorta la distancia entre el público y el escenario. Este diseño reduce el tiempo de reverberancia del sonido reflejado contra las paredes, que suele ser relativamente más largo en las típicas salas de concierto con paredes planas y formas rectangulares o de abanico y con sólo algunos balcones laterales( véase
ACÚSTICA ARQUITECTÓNICA). Las paredes con palcos y balcones absorben y dispersan más rápidamente las ondas sonoras produciendo una acústica más seca y menos reverberante, lo que evidentemente ayuda a la claridad vocal, un aspecto de suma importancia en los géneros teatrales. Sin embargo, uno de los problemas de los teatros de herradura es que los palcos laterales no cuentan con una visibilidad adecuada del escenario.
Algunas de las casas de ópera más sobresalientes del mundo, por orden cronológico de inauguración( y reinauguración), son:
1637 Teatro S. Cassiano, Venecia 1657 Teatro della Pergola, Florencia; Residenztheater,
Munich 1678 Theater am Gänsemarkt, Hamburgo 1689 Hofoper, Hanover 1700 La Monnaie, Bruselas( reconstruido en 1819, 1856; hoy Théâtre Royal de la Monnaie / Koninklijke Muntschouwburg) 1732 Covent Garden, Londres 1737 Teatro S. Carlo, Nápoles 1742 Königliches Opernhaus, Berlín( reconstruido en 1844; nuevo nombre, Staatsoper, en 1919; reinaugurado en 1927 y como Deutsche Staatsoper en 1945)