Teoría Diccionario Oxford De La Música A - K | Page 28

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armónicos y por lo general se comporta como un tubo cilíndrico abierto( recto) de la misma longitud.
Los ejecutantes de cuerdas deben tocar“ armónicos” cuando el compositor escribe en la partitura el símbolo“°” sobre las notas implicadas. La técnica para tocar armónicos en instrumentos de cuerda es rozando apenas con el dedo sin presión sobre la superficie de la cuerda, a la mitad o a un tercio de su longitud. Esto inhibe que se genere la fundamental y la nota que se escucha corresponde respectivamente a una octava, o bien a una octava y una quinta aguda, con un sonido de calidad tímbrica brillante, metálica y tenue.
La producción de notas en los * intrumentos de metal se logra mediante la serie de los armónicos. El ejecutante puede seleccionar uno de los primeros 12 armónicos modificando la presión y la técnica de los labios al soplar. De manera natural, los intervalos tonales son amplios en la parte baja del registro de un tubo de longitud determinada. La habilidad para tocar solamente estas notas de la serie de armónicos es el rasgo característico de instrumentos tan simples como el bugle( flicorno) o el posthorn( corneta de posta). El aumento de tubos al cuerpo principal hizo posible la emisión de otras notas; estos tubos adicionales se denominan en inglés crooks o shanks. Esta innovación permitió la emisión de una nueva nota fundamental( más grave) y su serie de armónicos correspondiente. Más adelante, la adaptación de * válvulas para abrir o cerrar los tubos amplió la versatilidad de los instrumentos de metal hasta abarcar la escala cromática completa con la simple presión de las
an
an
an n n
an tubo abierto n
an
n
tubo cerrado
Fig. 5. Diagrama que muestra los nodos( n) y antinodos( an) en tubos abiertos y cerrados. n an
an a
b
an n an c
an n d
an n an n
an n an e
n an n f llaves para seleccionar tubos adicionales fijos de diferentes longitudes. El trombón ya contaba con esta posibilidad, así como con efectos de deslizamiento, portamento y vibrato, gracias a la vara que se desliza en el interior del tubo para controlar la longitud total del mismo.
6. Timbre Por lo antes expuesto y como regla general, cada nota emitida por un instrumento musical consiste en un tono fundamental, el cual suele establecer el tono de la nota, junto con cierto número de armónicos( sobreagudos cuyas frecuencias son múltiplos simples de la fundamental). El color tonal o“ timbre” particular de cada instrumento deriva del número de armónicos presentes y su intensidad. El oído humano adiestrado tiene la capacidad de distinguir no sólo las diferentes familias instrumentales sino también la de reconocer violines, flautas, clarinetes y otros instrumentos individuales.
Al igual que la mayor parte de los instrumentos de percusión, en el piano no es posible generar notas de sonido continuo; las notas comienzan a decaer desde el momento mismo en que son golpeadas, siendo los armónicos más agudos los primeros que tienden a desaparecer, de manera que el timbre se suaviza conforme el volumen disminuye. En la capacidad para reconocer diferentes instrumentos también influye el“ ataque” o“ transiente” con el que cada nota comienza. El transiente puede contener frecuencias muy agudas que incluso rebasan el límite de la audición humana. Esto explica la dificultad que enfrentan los fabricantes de instrumentos musicales electrónicos ya que logran la generación y combinación de una familia de sobreagudos que simulen el sonido de una flauta o un oboe, y sin embargo, el sonido obtenido puede desconcertar ya que carece de“ ataque”( véase INSTRUMENTOS MUSICALES
ELECTRÓNICOS). Los transientes también son difíciles de registrar y reproducir con fidelidad puesto que requieren“ amplitudes de banda” amplias, así como circuitos y altavoces de respuesta rápida.
7. Resonancia Para que una fuente de sonido irradie ondas sonoras de manera eficaz debe ser capaz de poner en vibración un volumen sustancial de aire. Los diapasones y las cuerdas de violín, por ejemplo, son relativamente ineficaces al respecto pues su movimiento corta el aire que desplaza sin transmitirle mucha energía. Sin embargo, es posible producir sonidos mucho más fuertes si el mango del diapasón o los extremos de las cuerdas tensas se apoyan