TEORIA DE LAS RELACIONES INDUSTRIALES. SINDICATOS revista | Page 13
Con el sindicalismo negociador, han aparecido, en Latinoamérica, los
burócratas sindicales a quienes el dirigente obrero Agustín Tosco ha descrito como
a los que manipulan ignominiosamente el movimiento obrero y se sirven de él para
todo tipo de componendas sobre la base de reiteradas claudicaciones.
Algunos plantean la necesidad de un sindicalismo puro, es decir, apolítico,
sin reparar que todo lo que se haga por despolitizarlo, es un hecho político (aunque
se lo niegue), pues, tiende a que los Sindicatos, con su "neutralidad política", no
cuestionan al sistema, se circunscriben a la lucha económica y favorezcan una
política negociadora reformista. Si el sindicalismo quiere ser algo más que un
instrumento de defensa de los intereses laborales, con tareas extensivas de
asistencia y servicios sociales, es necesario plantearse el problema en función de la
sociedad actual, lo cual implica pensar acerca de su función política.
Si bien es cierto que el objetivo básico de los sindicatos es la defensa de los
intereses profesionales de sus miembros y de los trabajadores en general, también
es evidente que el concepto de "intereses profesionales" ha ido adquiriendo una
amplitud cada vez mayor. Esta ampliación de los objetivos sindicales, supone para
el sindicalismo la necesidad de abordar un mayor número de actividades, y como
consecuencia de ello, los intereses profesionales quedan insertos en la problemática
política.
Los sindicatos, entonces, comienzan a interesarse en los problemas políticos
de la sociedad de la cual forman parte y los partidos políticos encuentran en los
"premios" una buena "clientela", como medio para tener el apoyo electoral, o bien,
porque quieren representar los intereses de esa clase. En esta etapa, la acción
política de los Sindicatos puede asumir distintas formas:
Acción Política de Negociación y Control.- El sindicalismo no
cuestiona al sistema, ni siquiera se plantea el problema, opero trata de sacar de él,
todas las ventajas posibles para los trabajadores. Los empresarios han procurado
promover este tipo de sindicalismo puesto oque sirve como grupo de presión contra
las oligarquías terratenientes que subsisten en algunos países de Latinoamérica,
pero, además, como instrumento de control de la misma clase obrera.