Tennis world es n 06 Tennis World ES n. 06 | Page 29

como
capitán,
y
en
1932
regresó
brevemente
a
la
competición,
donde
se
dio
cuenta
que
ya
no
podía
mantener
el
nivel.
Se
casó
con
una
espectadora
entusiasta
de
sus
partidos,
la
golfista
Simon
Thion
de
la
Chaume,
ganadora
del
British
Open
en
categoría
femenina,
y
en
1933,
junto
al
mayor
industrial
téxtil
de
Francia
en
aquella
época,
André
Gillier,
fundó
una
empresa
de
ropa
destinada
al
éxito.
¿El
logotipo?
Un
cocodrilo.
“Hay
cosas
que
no
tienen
explicación
­explicó
a
propósito
del
animal
bordado
en
los
famosos
polos-;
si
hubiera
elegido
un
animal
bonito
y
simpático,
quizás
nada
de
esto
habría
sucedido.
Por
ejemplo
un
gallo.
Habría
sido
más
francés,
pero
quizás
no
habría
tenido
el
mismo
impacto”.
Los
amigos
y
los
colegas
le
desaconsejaron
firmar
sus
creaciones
por
parecer
vulgar.
Pero
a
René
no
le
importó.
Había
comprendido
que
cada
camiseta
que
viste
una
celebridad,
un
deportista
o
un
simple
cliente,
se
transformaría
en
un
eslógan
publicitario.
Había
nacido
el
“polo”,
el
mítico
“1212”,
la
primera
marca
de
ropa
deportiva
que
provocó
tendencia.
Y
también,
una
revolucionaria
manera
de
comunicar.
Durante
sus
viajes
juveniles
en
América,
un
país
que
adoraba,
el
vásatgo
del
manager
Lacoste
había
estudiado
el
taylorismo,
conocido
a
Henry
Ford
(que
en
1928
le
invitó
a
visitar
su
centro
de
desarrollo)
y
visitado
los
laboratorios
de
General
Electric
en
Menlo
Park
y
New
Jersey,
donde
asistió
a
una
de
las
primeras
retransmisiones
deportivas.
Convertido
en
un
maduro
hombre
de
negocios,
a
partir
de
los
años
treinta
se
ocupó
del
mundo
de
los
automóbiles
y
de
los
motores
aeronáuticos,
entrando
en
el
consejo
de