Telusa March 2014 | Page 16

Una vez una culebra que siempre se reía y se comía a los animales más pequeños e indefensos que encontraba. Como era un animal muy temido la culebra se creía más que los demás animales que habitaban en su habitad. Un día la culebra cansada de buscar comida y no encontrar nada se quedó asombrada porque todos los días cenaba un animal diferente y esta vez no encontraba nada. Más tarde ese día se topó con un pequeño ratón el cual llevaba mucha prisa. La culebra tenía tanta hambre que se saboreaba cada paso que daba el pobre ratón. La culebra al observar el afán del pobre animal decide preguntarle su rumbo. ´´Amiguito, por que llevas tanta prisa´´ el ratón le contesto ´´Tengo que buscar refugio para que los animales como tú, grandes y más vivos que yo no me puedan comer´´. La culebra decide alimentarse con el pobre ratón pero lo quería hacer de una manera sigilosa. ´´si quieres yo te puedo ayudar con eso´´. El ratón al ver un movimiento extraño por parte de la culebra decide huir y salvar su vida. El sospechaba que una culebra en vez de ayudarlo lo podía perjudicar. La culebra con tanta hambre que tenía decide seguir al pobre ratón hasta alcanzarlo porque ella no sabía si volvía a ver un manjar como ese.

El pequeño ratón por su habilidad y su estatura se mete en un pequeño hoyo que encuentra en un árbol viejo y un poco acabado. La culebra intenta entrar por el hoyo pero no consigue lo que desea. Dentro de un par de segundos la culebra escucha un ruido extraño que proviene por la parte de atrás de donde ella se encontraba. Al dar la vuelta inmediatamente se enfrenta con un cazador el cual la quería para estudiarla ya que era una especie en extinción. El ratón alarmado por el ruido decide salir de su escondite y defender a la única persona en su vida que le había preguntado que le pasaba. El cazador sin ver al pobre ratón lo mata y la culebra decide escapar antes de que la maten a ella. La culebra no sabía por qué el ratón había dado su vida por ella.

Moraleja: Nunca sabrás quien dará la vida por ti.

Había una vez una gata muy vanidosa que quería ser la más bella de todos los felinos para impresionar al gato que le gustaba. Ella por no ser la más bella se consideraba a sí misma fea. El conejo al oírla quiso darle una lección y ofreció prestarle su cola. La gata pensó que se veía más hermosa con la cola del conejo y continuó caminando.

El conejo habló con todos los animales y les dijo que le prestaran una parte de su cuerpo a la gata. Mientras la gata estaba caminando, se encontró con el mono y el mono le dio sus orejas. Luego se encontró con el marrano y él le dio su nariz. Después de encontrarse con varios animales, ella fue a ver al gato. Éste al verla se asustó y salió corriendo del susto, pues vio lo más tremebundo que había visto en su vida. Así, ella comprendió que era más bonita tal y como era, que con un montón de cosas encima.

Moraleja: Uno debe quererse tal y como es, hay que amarse antes que a los demás.

Fábulas>>>Didáctico

La Felina Vanidosa

María Teresa Franco

La Culebra y el Ratón

Ana María Reyes