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Control de potencia Conmutación todo o nada Comportamiento de un circuito magnético en corriente alterna y continua Circuito magnético en corriente alterna o Alimentación en corriente alterna En corriente alterna, el valor de la corriente de la bobina se determina por su impedancia (3). La presencia de un entrehierro de grandes dimensiones, determina que a la llamada la reluctancia del circuito magnético y la impedancia de la bobina sean respectivamente muy elevada y poco elevada (4). La corriente de llamada la es muy intensa y se limita casi exclusivamente con la resistencia de la bobina. En posición de trabajo, el circuito magnético cerrado tiene una reluctancia baja que determina un fuerte aumento de la impedancia de la bobina. Esta impedancia elevada limita la corriente a un valor If notablemente inferior a la (6 a 10 veces menor). En síntesis, la corriente de la bobina disminuye simplemente a causa del aumento de la impedancia resultante de la disminución del entrehierro. Como se explica en el párrafo anterior, esta corriente basta para mantener cerrado el circuito magnético. Relación entre fuerza de atracción y corriente de control Cuando el contactor está en reposo, en posición de llamada, las líneas de fuerza del campo magnético presentan un amplio recorrido en el aire y la reluctancia (1) total del circuito magnético ℜa es muy elevada. Por lo tanto, se necesita una corriente de llamada la elevada para generar una fuerza de atracción superior a la del resorte de retorno y provocar el accionamiento. φa = nIa (elevada) (2) ℜa (muy elevada) Cuando el contactor se encuentra en posición “trabajo”, el circuito magnético cerrado tiene una reluctancia ℜf muy baja. En este caso, la fuerza de atracción debe ser mayor para equilibrar la fuerza de los resortes de presión de los polos. Pero la escasa reluctancia permite conseguir un flujo correspondiente φf con una corriente mucho menor que la corriente de llamada: o Alimentación en corriente continua nIf (baja) φf = ℜf (muy baja) El valor de la corriente sólo depende de la resistencia de la bobina. Las características de la bobina a la llamada permiten que la resistencia determine una corriente la suficiente para enclavar el contactor. Cuando el electroimán se encuentra cerrado, el valor de la resistencia sigue siendo el mismo y la corriente sigue siendo igual a la corriente de llamada la, mientras que, como acabamos de ver, una corriente bastante menor sería suficiente para mantener el circuito magnético en posición de cierre. A menos que el electroimán tenga un diseño especial, la bobina no puede absorber durante mucho tiempo la potencia resultante del paso permanente de la corriente de llamada la sin un aumento excesivo de la temperatura, por lo que es necesario disminuir el consumo al mantenimiento. El consumo se reduce intercalando en serie con la bobina una resistencia adicional de valor apropiado. La resistencia se pone en servicio a través de un contacto auxiliar de apertura que se abre cuando el contactor termina de cerrarse. En síntesis, para mantener el circuito magnético cerrado, es suficiente una corriente If bastante menor que la corriente de llamada la necesaria para la activación. (1) La reluctancia es la resistencia que el circuito magnético ofrece al paso del flujo. Se puede comparar con la resistencia de un circuito eléctrico que se opone al paso de la corriente (ley de Ohm). Para un circuito magnético homogéneo de hierro dulce, con longitud l, sección constante S y permeabilidad m, la reluctancia sería: ℜ= l µS En la mayoría de los casos la única reluctancia es la de los entrehierros, ya que los metales magnéticos son mucho más permeables que el aire (100 a 1.000 según el grado de saturación). – KM1 (3) Para una corriente alterna de frecuencia angular ω (ω = 2 πf =