telesquemario tato.pdf Oct. 2014 | Page 15

Control de potencia Protección contra las sobrecargas Protección contra las sobrecargas Los relés térmicos de biláminas Los relés térmicos de biláminas son los aparatos más utilizados para proteger los motores contra las sobrecargas débiles y prolongadas. Se pueden utilizar en corriente alterna o continua. Sus características más habituales son: – tripolares, – compensados, es decir, insensibles a los cambios de la temperatura ambiente, – sensibles a una pérdida de fase (1), por lo que evitan el funcionamiento monofásico del motor, – rearme automático o manual, – graduación en “amperios motor”: visualización directa en el relé de la corriente indicada en la placa de características del motor. Los fallos más habituales en las máquinas son las sobrecargas, que se manifiestan a través de un aumento de la corriente absorbida por el motor y de ciertos efectos térmicos. El calentamiento normal de un motor eléctrico con una temperatura ambiente de 40 °C depende del tipo de aislamiento que utilice. Cada vez que se sobrepasa la temperatura límite de funcionamiento, los aislantes se desgastan prematuramente, acortando su vida útil. Por ejemplo, cuando la temperatura de funcionamiento de un motor en régimen permanente sobrepasa en 10 °C la temperatura definida por el tipo de aislamiento, la vida útil del motor se reduce un 50%. Conviene señalar, no obstante, que cuando se produce un calentamiento excesivo como consecuencia de una sobrecarga, los efectos negativos no son inmediatos, siempre que ésta tenga una duración limitada y no se repita muy a menudo. Por lo tanto, no conlleva necesariamente la parada del motor, sin embargo, es importante recuperar rápidamente las condiciones de funcionamiento normales. De todo lo expuesto se deduce que la correcta protección contra las sobrecargas resulta imprescindible para: – optimizar la durabilidad de los motores, impidiendo que funcionen en condiciones de calentamiento anómalas, – garantizar la continuidad de explotación de las máquinas o las instalaciones evitando paradas imprevistas, – volver a arrancar después de un disparo con la mayor rapidez y las mejores condiciones de seguridad posibles para los equipos y las personas. El sistema de protección contra las sobrecargas debe elegirse en función del nivel de protección deseado: – relés térmicos de biláminas, – relés de sondas para termistancias PTC, – relés de máxima corriente, – relés electrónicos con sistemas de protección complementarios. Esta protección también puede estar integrada en aparatos de funciones múltiples, como los disyuntores motores o los contactores disyuntores que se describen en el apartado “Aparatos de funciones múltiples”. Principio de funcionamiento de los relés térmicos tripolares Los relés térmicos tripolares poseen tres biláminas compuestas cada una por dos metales con coeficientes de dilatación muy diferentes unidos mediante laminación y rodeadas de un bobinado de calentamiento. Cada bobinado de calentamiento está conectado en serie a una fase del motor. La corriente absorbida por el motor calienta los bobinados, haciendo que las biláminas se deformen en mayor o menor grado según la intensidad de dicha corriente. La deformación de las biláminas provoca a su vez el movimiento giratorio de una leva o de un árbol unido al dispositivo de disparo. Si la corriente absorbida por el receptor supera el valor de reglaje del relé, las biláminas se deformarán lo bastante como para que la pieza a la que están unidas las partes móviles de los contactos se libere del tope de sujeción. Este movimiento causa la apertura brusca del contacto del relé intercalado en el circuito de la bobina del contactor y el cierre del contacto de señalización. El rearme no será posible hasta que se enfríen las biláminas. (1) La norma IEC 947-4 sustituye el concepto de “relé diferencial” por el de “relé sensible a una pérdida de fase”. Relés térmicos LR2-D de Telemecanique 15 † 1