Este sentimiento de pertenencia cobra su máxima expresión cuando se traslada a nivel nacional cuando cada selección de cada país se enfrenta a s similar nacional en cada competencia. Pues sabemos que aquella selección representa al país, y es una oportunidad para demostrar que podemos hacerle frente a cualquier “selección potencia”
Para nuestro caso, un país que ha aprendido a convivir, más no tolerar, con la delincuencia, el feminicidio, la corrupción, la pobreza y todo mal que nos aqueja diariamente; un hecho significativo ha logrado levantar nuestra baja autoestima colectiva: la clasificación a una copa del mundo luego de 36 años. Este simple hecho ha logrado, más allá de ser aficionados o no
fUENTE: Panamericana Television
Bajo este sentido, el haber suspendido a Paolo Guerrero fue como arrebatar aquella figura que representa a los peruanos, quizá no a todos. Y como se mencionó anteriormente, convivimos con los clásicos males de la sociedad, pero el hecho de arrebatarnos algo que nos identifica fue un golpe al orgullo. Sin embargo, esto este hecho no amerita enmascarar problemas realmente importantes, incluso lo futbolístico debe –debería- pasar a un segundo plano, pero un golpe a lo anímico en una pasión colectiva suele repercutir más fuerte que lo que tenemos acostumbrado.
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