Tanto maestros, obreros como nativos de la población que: presenciaron tal acontecimiento, se pusieron a rezar con los brazos en cruz, llenos de terror de que los demonios furiosos destruyeran su hermoso santuario. De súbito y flotante entre hermosísimos celajes apareció sobre la parroquia una bellísima dama. Llevaba elegante y brillante ropaje de los mártires romanos, sonriente, tranquila y con mirada serena, sujetaba entre sus suaves manos a los relámpagos destructores. Con una los estrujaba mas fuertemente y con la otra sostenía la palma de los mártires, con ella, tendió al espacio su bendición. Su templo y los taxqueños se salvaron de la muerte. Luego desapareció ténuemente en medio del crepúsculo nocturnal de aquel oscurecer.
Es un pasaje que conocen todos los taxqueños, el hecho es tradicional, ya que los mas ancianos lo relatan con serenidad y certeza. Existe una pintura que muestra el hecho relatado de santa prisca y su parroquia. Por este milagroso motivo, santa prisca es la patrona de Taxco y de la parroquia que lleva su nombre.