Tatto 1 | Page 3

La Triste Realidad

Olvidados por la sociedad

E

``

Algunos llegaron al punto de prohibirle a sus hijos jugar con el mío, yo solo decía No estoy enferma, solo tengo tatuajes`` y es que hoy en día estamos en una sociedad en la que está mejor visto el hecho que un presidente construya una barrera entre países separando familias, o integrar a la guerrilla al gobierno, antes de ver a una persona con un tatuaje o como dicen los cristianos ``La marca del diablo``.

Andrés nació el 05 de julio de 1950 en Cartagena Bolívar, termino sus estudios en el colegio la Salle de Cartagena, Llego aquí a los 38 años de edad es pintor y electricista., conoce casi medio mundo tras navegar en buques griegos, Al preguntarle sobre su vida cotidiana es como si le hubiera dicho una broma soltó carcajadas diciendo MI MALDITA VIDA.

Empezó a consumir drogas desde los 15 años debido a problemas de mal trato por parte de su padre, “él no me quería” expreso Andrés en medio de lágrimas cuando le pregunte por su padre, Lleva 30 años consumiendo drogas y asegura que quiso que cambiar tanto así que duro 7 años sin consumir se caso tuvo un hijo pero aun así el sentía que algo le faltaba, obviamente la droga que tras volver a consumirla lo conllevo a alejarse de su familia y terminar como un pordiosero; Asegura que la calle es ahora su hogar y la droga su sustento del día día, vive entre la suciedad pues no tiene más nada ya que su familia está cansada de ayudarlo y le dieron la espalda.

“Era apodado el mono araña tras ser un vil roba cables y montarse en los postes de una manera extraordinaria” nos cuenta un gamín más, la policía nunca lo pudo sorprender con las manos en la masa y fue llevado sin pruebas a la cárcel y para poderlo meter preso le pusieron 4 kilos de marihuana y cocaína hay permaneció 4 meses donde los libros y pintar retaros era su pasatiempo favorito. ¿La sociedad lo discrimina? Entre furia y enojo reflejado en su rostro respondió, las personas nos golpean nos muelen a palo y se burlan de nosotros una que otra persona nos da limosna por lastima y así nos recogemos hasta 30 mil pesos en el día y todo se va en drogas.

La calle es la libertad para ellos pues son personas excluidas de la sociedad, los prejuicios y la discriminación hacen creer que estas personas son inútiles que no pueden tener productividad o talento; sin embargo existen personas como Andrés con grandes talentos que viven entre la suciedad, la marginalidad y que aun así buscan una oportunidad entre la sociedad la misma sociedad que les golpea y los muele a palo y que al no tener una respuesta positiva por no ser aceptados se llenan de odio, de dolor y rencor y vuelven a acudir a las drogas las mismas que le producen una ansiedad tan terrible que llegan a suicidarse.

Reconozcamos que son personas común y corriente que necesitan ayuda, que solo buscan ser aceptados por la sociedad tener una razón de vida, sentir que existe por lo menos alguien en el mundo que sienta satisfacción al verlos a recibir un abrazo por parte de ellos sentir que le importan a alguien. Después de casi una hora de plática con Andrés llego el momento de despedida y con palabras llenas de sentimientos y lágrimas en sus ojos expreso sus ganas de huir de la soledad que le produce esta sociedad.

La calle, las drogas y las limosnas representan para ellos la libertad y quizás sea así porque la vida a algunos le ha quitado poco tal vez a otros nada, y en estas cosas que parecen tan simples a la vista, es donde ellos encuentran el escape de la vida tan miserable que llevan y de la misma sociedad que los tienen excluidos de toda oportunidad.

Por: Abraham Peluffo.