Tango y Cultura Popular ® N° 165 | Page 37

Francisco Grillo. Desde aquel día, con las inevitables interrupciones propias de un periodo tan largo de tiempo y, en un país tan convulsionado como la Argentina, las orquestas de tango no han dejado de sonar en la pista del club. Aun hoy siguen haciéndolo Los Reyes del Tango, Color Tango, Fervor de Buenos Aires, Sans Souci, Fernandez Fierro, Otros Aires, etc. Después de Grillo y antes de las orquestas del siglo XXI, en aquellos 40 y 50 dorados del tango, sonaron allí casi todas: D'Agostino, Tanturi, Biagi, Rodríguez, Salgán, De Angelis, Gobbi, Julio De Caro, Francini-Pontier, Maderna, Domingo Federico, Sassone, Basso, Varela, De Franco, Malerba, Rodio, la del popularísimo cantor Alberto Castillo, etc. Por supuesto que con éstos, los más grandes directores de orquestas típicas, se presentaron también los más grandes cantores de la historia del tango. Entre ellos (además del ya mencionado Alberto Castillo, al frente de su propia típica) hemos podido confirmar empíricamente en base a la misma fuente de la cual extrajimos las orquestas, es decir, el periódico El Mundo, la presencia de los siguientes: Alberto Podestá (con quien tuvimos el honor de haber compartido algunas charlas de café), R. Iriarte, R. Berón, R. Rufino, A. Moran, J. Vidal, O. Serpa, M. Pomar, L. Tolosa, C. Almagro, etc. Y, por otra parte, a partir de testigos presenciales pudimos confirmar la presentación de otros grandes cantores como R. Goyeneche. A. Marino, H. Marcel, A. Fontán, A. Laborde y J. Vidal. Además de la presencia de las orquestas antes referidas, considerando sus formaciones tradicionales por aquellos años, se desprende la participación de otra innumerable cantidad de grandes interpretes de la talla de: Ángel Vargas, Alberto Echagüe, Enrique Campos, etc. (Revista Nuevo Mundo)