El Pabellón de las Rosas
El Pabellón de las Rosas fue un destacado cabaret y salón de baile de la
Buenos Aires de comienzos del siglo XX donde se interpretó y bailó el tango.
Estaba ubicado en en barrio de la Recoleta, en la intersección de la Avenida
Alvear —hoy Del Libertador— y la calle Tagle. Funcionó entre fines del siglo XIX
y 1929, cuando sus instalaciones fueron demolidas. Según Felipe Amadeo
Lastra, se trató del primer local de Buenos Aires donde estuvo permitido el
baile en público.
El local funcionó en un edificio de dos plantas rodeado de un amplio jardín. El
chalet, de estilo señorial, tenía una disposición simétrica con ventanales
frontales "que en cierta medida recordaba a los pabellones de las exposiciones
mundiales europeas". Sus salones se alquilaban para banquetes y eventos
festivos, muchos de ellos con fines benéficos. Además de espectáculos
musicales y teatrales, en uno de sus salones funcionó una pista de patinaje y
en ocasiones los jardines fueron utilizados para el lanzamiento de globos
aerostáticos. En 1910, durante los festejos del Centenario, fue visitado por la
infanta española Isabel de Borbón, quien inauguró en sus jardines un Concurso
Hípico Internacional.
El recuerdo del Pabellón de las Rosas está estrechamente ligado a la
consolidación de la Guardia Vieja del tango. En sus salones actuaron orquestas
y conjuntos de figuras como Osvaldo Fresedo, Vicente Greco, Roberto Firpo,
Augusto Berto, Eduardo Arolas, Ricardo Luis Brignolo, Samuel Castriota, Juan
Maglio, Francisco Canaro o David Tito Roccatagliata. Para 1910 el Pabellón de
las Rosas llegó a tener incluso una orquesta propia, dirigida por Gaetano D'Alo.
La actriz Lola Membrives debutó como cupletista en los salones del Pabellón de
las Rosas, donde también se presentó en 1909 Andrée Vivianne, quien habría
sido la primera mujer cantante de tango. Fue escenario, además, de concursos
de donde surgieron importantes letras de tango, como uno realizado a fines de
los años 1920, bajo conducción musical de Juan Maglio, donde resultó
ganadora su propia obra Cuando llora el corazón.