El baile evoluciona, como la forma de transmitirlo. Hay nuevas corrientes
de baile que proponen dinámicas bien complejas de interacción de la
pareja, donde intervienen juegos de fuerzas opuestas, contrapesos,
movimientos pendulares y espiralados, donde es necesario un nuevo
análisis. Pero siempre se llega al mismo concepto de unidad, de dos que
forman uno. Y de un aprovechable intercambio constante de estímulos. A
modo de magnetismo de los cuerpos que se atraen grata e
inevitablemente. •
Milena Plebs - El Tangauta
Publicado por José María Otero