Tango y Cultura Popular ® N° 161 | Page 31

José Luis Camba Arriola, un tipo tremendamente generoso y un verdadero maestro que no me enseñó nada de tango, porque él hacía otras cosas, es abogado, maestro de karate, pianista, pero un montón de cosas de la actitud, personalidad y de valores los aprendí de él y los volqué al tango y me funcionó muy bien. Gracias a él, en gran parte existe “Eneik Tango” hoy. A partir de su ayuda con el espacio, cuando estaba rentando, antes que me prestara el local para dar clases, me conseguía lugares baratos por amigos, etc. Esa era la época del “Tango Blanco del Águila” que fue la primera escuela. R: Vos saliste en la portada de Tango y Cultura Popular con esa escuela... L: Sí, ahí fue cuando él me conoció, porque bailé en un espectáculo de un cantante de tango, Hugo Jordán, y José Luis estaba en el teatro y me vio y a la salida fue y le dijo a Hugo: “yo quiero tomar clases de tango con ese bailarín” (había tres parejas) dijo Hugo; ¿Con cuál? “¡Con el bailarín!” Me llamó y bueno, a partir de ahí una amistad enorme, tanto es así que ahora, entre las tantas cosas que hago, hago karate, porque él me enseñó, y me sigue enseñando. R: ¿Y tu compañera? L: ¿Cuál? Es que tengo dos compañeras, Diana Chávez y Antonia Lema. Diana es compañera de tango de salón, y Antonia es con quien hago tango de escenario. Pero a la vez en la escuela está David Negrete, que es otro bailarín, que es compañero de tango de escenario de mi compañera de tango de salón que es Diana Chávez. También está otra pareja que son Valeria Martínez y Alejandro Salanova, que ellos son compañeros de tango de salón dando clases, así que con eso completamos seis maestros. Yo estaba bailando con Yasmín, mi anterior compañera cuando fundé “Tango Blanco del Águila”, mi primer intento de escuela, que por algunas razones no funcionó muy bien, porque ella quería hacer una cosa multidancística, porque ella baila otras cosas y yo quería hacer crecer al tango, porque no hay una propuesta de escuela especializada en tango, sino que hay lugares donde se dan clases. Y bueno, terminamos separándonos. Ya luego me asocio con Antonia, y empezamos a dar clases juntos, y empezamos a formar algo, bueno, yo soy su maestro, pero ella ya hace un tiempo que es maestra y ha sacado muchos alumnos. Digamos que el staff somos seis, pero los que llevamos adelante la escuela, yo soy el director de la escuela, y Antonia viene siendo todo lo otro que está entre un maestro y un director, o sea prácticamente es el motor de la escuela. Y los otros chicos, Alejandro, Vale, David y Diana también son la escuela. Cada uno con su personalidad, aportando desde su lugar... Son la escuela, cuando me dicen: “Tu escuela” no, es “Eneik” no es mi escuela. Antonia fue la persona que me ayudó a darle la identidad que yo estaba buscando para la escuela. No en el sentido creativo de ideas, Tango y Cultura Popular