R: Vos podés tener todo el
respeto, pero no por eso tenés
que dejar tu personalidad, porque
está bien, ellos son muy buenos,
pero vos sos diferente, no quiere
decir que seas mejor ni peor.
J: Exactamente, porque sino
seríamos todos clones, y por ahí
va “Chamuyo”, la verdad estamos
muy contentos. Como te decía,
tenemos las clases, después
hacemos la milonga y además
nosotros tenemos trabajos de
shows, hacemos escenario y otras
cosas. Amo, amo el tango, con
toda mi vida, él también...
R: ¿Y México?
J: México es linda, la comunidad
está creciendo bastante y sí,
no nos podemos quejar, porque
si viene gente de diferentes
maestros, distintos grupos de
gente, y en “Chamuyo” los lunes
se juntan todos, el feedback
siempre es que les encanta
el lugar, la ambientación y
obviamente la música...
estamos contentos…
Entrevista a Leonardo D’Aquila
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R: Hablemos de tus inicios,
¿Cómo llegaste a México?
¿Por qué México?
L: Te sintetizo cómo me metí en
el tango, como llegué al tango,
cómo empecé... Tenía mi amigo,
Pablo Pugliese, que iba a mi
escuela, al Bernasconi, en Parque
Patricios, donde nací, que era un
pibe raro, era un pibe común y
corriente, pero bailaba tango, y en
los ochenta, bailar tango para un
nene, para un niño era rarísimo.
Creo que un poco eso era lo que
me atraía de la amistad con él.
En realidad él era muy amigo de
mi mejor amigo, entonces por ahí
también el vínculo, ¿no? Años más
tarde, empezamos a frecuentarnos
más, a hacer teatro juntos y
demás, y él se empezó
a ir de viaje a Estados Unidos con
su mamá, que se llamaba Ester.
Trabajaban bastante allá, bailando
y dando clases, y resulta que un
día decidió irse a vivir a EE.UU.
porque a él además le gustaba la
danza clásica, el contemporáneo,
y allá había un montón de todo
eso, por lo menos de lo que él
quería, entonces se fue a vivir
allá. Y Mingo Pugliese, el papá,
como que nos tomó de hijos
sustitutos, amigos, discípulos a mi
amigo, este que te digo, Julián,
y a mi... Y empezamos a ir un
montón a bailar, a las prácticas,
y nos empezamos a apasionar
mucho... Yo al tango lo escuchaba
de chico mucho por mi abuelo
Pascual, hincha de Huracán, como
yo, como todos, menos mi papá,
que es medio de Boca y medio
de Huracán, pero bueno, se le
perdona igual...
Bueno, te decía, que por mi
abuelo escuchaba tango desde
chiquito, la verdad me encantaría
decir:
“Yo el tango lo mamé desde la
Tango y Cultura Popular