Tamadaba Tamadaba 2017, Nº XX | Page 12

 Somos Verónica Mª Formoso Cervera y Soraya Revuelta Moreno, DAP (docente de actualización pedagógica) y tutora de 2º nivel en el CEP Doramas, ubicado en el Cruce de Arinaga, Agüimes, Gran Canaria. En la actualidad formamos pareja pedagógica e impartimos de forma conjunta clases a alumnado de 2º de Primaria.

Nuestra andadura comienza hace unos tres años, cuando el centro en el que trabajamos decide participar en la REDCICE, Red de Centros Innovadores para la Continuidad Escolar, llevando a cabo el Programa Infancia. El principal objetivo de este proyecto es el de promover la innovación metodológica con el fin de aumentar la motivación del alumnado y garantizar la continuidad escolar entre etapas educativas. El proyecto propuesto por el centro pretende desarrollar el Programa en los niveles de primero y segundo de Primaria, a través de la docencia compartida.

Los inicios no fueron fáciles. Además del “cambio de chip” nos iniciábamos también en la experiencia de “ser pareja pedagógica”. Este hecho implicaba diseñar conjuntamente las clases, su implementación y la evaluación de las mismas. Esta circunstancia generaba muchos intercambios de ideas, experiencias, opiniones, enriqueciendo notablemente la acción docente, pues permitía la reflexión y la evolución conjunta e individual. Asimismo, estos beneficios revertían directamente en el alumnado, que al tener dos profesoras en el aula, disponía de dos referentes, tanto a nivel pedagógico como personal.

La experiencia de ser pareja pedagógica también nos ha permitido compartir inquietudes y retos, así como la reflexión de nuestra práctica docente. Creemos firmemente en la necesidad de que se produzca un cambio en la enseñanza y que éste empieza por nosotras mismas. Conscientes de que todos los cambios necesitan tiempo, nos planteamos cada día como una oportunidad de aprendizaje y coincidimos en la necesidad de seguir avanzando y proponernos nuevas metas.

Compartimos los mismos objetivos y ganas de probar cosas nuevas. Durante el primer año del proyecto centramos nuestra energía en encontrarnos cómodas y efectivas en el aula, así como en introducir paulatinamente cambios en el planteamiento de algunas actividades, dándoles un enfoque más competencial, con tareas lúdicas, manipulativas, significativas, donde el alumnado tuviera la posibilidad de experimentar. El libro de texto pasó a un segundo plano, pero coexistía con nuestra propuesta didáctica.

El planteamiento para las primeras sesiones como pareja pedagógica fue llevar a cabo actividades que se desarrollaban de forma aislada pero conectadas con la programación propuesta. Sin perder de vista la idea de innovación, intentábamos llevar a la práctica las tareas de forma diferente.

Pronto empezamos a observar resultados positivos, tanto en nosotras mismas como en el alumnado, que se mostraba mucho más interesado y participativo en las sesiones. La variedad de actividades aumentaba las formas de aprendizaje del alumnado; llegando más fácilmente a aquellas alumnas y alumnos con dificultades. El resultado era un aprendizaje más significativo y mejor interiorizado del mismo.

10 | 2017 | nº XX | Tamadaba

Autoría: Verónica Mª Formoso Cervera y Soraya Revuelta Moreno

CEP Doramas

2.4 CAMINANDO HACIA LA INNOVACIÓN EDUCATIVA

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