TALENTO MAY-JUN 2019 talentoMAY2019 | Page 23

Puedes completar tú mismo la última premisa: “…hará lo posible para obtener toda la autoes- tima que necesita del otro grifo”. ¿Verdad? Y eso nos deja dos opciones: A) El grifo de los demás es el que está atascado Si ése fuera tu caso, las posibilidades de estar feliz contigo mismo se reducen a los mensajes positivos que tú te dediques, porque con los demás no puedes contar. ¿Es eso normal? Bue- no, seguro que conoces a alguien que está tan pagado de sí mismo que sólo valora su propia opinión, y de hecho tiende a despreciar lo que los demás piensen sobre él -profesores que se vanaglorian de suspender al 95% de sus alum- nos, jefes “ogros” que juegan a ser los polis malos de la empresa y disfrutan con ello, téc- nicos “malotes” que se creen tan buenos en lo suyo que infravaloran cualquier criterio ajeno y se jactan de ser impopulares entre sus com- pañeros, sindicalistas agresivos que buscan constantemente la confrontación y exhiben el músculo del inconformismo y la acidez en cuan- to tienen ocasión, etc.- Bueno, en este caso estaríamos hablando de una autoestima des- mesurada, y es obvio que eso no puede ser sano. Por supuesto que es posible trabajarlo, pero para conseguir resultados lo primero que tiene que suceder es que el propio sujeto perci- ba que tiene un problema, y no suele ser el caso. B) El grifo atascado es el mío propio ¿Qué es lo que ocurre cuando tu propio me- canismo de auto-valoración no funciona adecuadamente y apenas vierte agua al cubo? Pues éste es exactamente el escenario de la falta de autoestima, y la razón por la que la gen- te que la padece busca desesperadamente el reconocimiento ajeno, a cualquier precio: tra- tarán de ser las personas más queridas, mejor valoradas, más dispuestas de sus organizacio- nes; se ofrecerán para hacer los trabajos que nadie quiere hacer, cumplirán horarios desco- munales, se someterán a los gustos, opiniones o caprichos de los demás sin tenerse en cuen- ta a sí mismos, etc. Es decir, todas sus acciones irán encaminadas a abrir a tope el único grifo del que obtienen agua, que es el de la valoración de los otros. Y, por si fuera poco, nada de lo que hagan los satisfará internamente, porque, por mucho que los demás los reconozcan, felici- ten o ensalcen, siempre estarán carentes de la propia auto-valoración, así que se sentirán vi- 23