cernos más responsables a la hora de equilibrar-
la, seleccionando no sólo aspectos negativos e
imperfectos de nuestra realidad, sino también
los positivos, así como aquéllos que aparen-
temente son “neutros”. Los mentores pueden
ayudar a sus mentees a dirigir su atención a as-
pectos aparentemente irrelevantes pero que
tienen una enorme importancia en el proceso de
valoración y satisfacción personal.
nuestra gratitud. Nuestros juicios, equivalen-
cias e inferencias son una de las herramientas
más potentes que tenemos como seres hu-
manos para diseñar nuestro futuro, sólo que a
menudo no recibimos un entrenamiento formal
acerca de cómo utilizarlos de manera efectiva
para nosotros y nuestro entorno. Identificar qué
juicios nos acercan o alejan de nuestro sentido de
realización es el primer paso para seleccionar
perspectivas más beneficiosas que estimulen
nuestra satisfacción y felicidad.
• La gestión de nuestra atención. Como con-
secuencia de lo anterior podríamos decir que
“la vida va de aquello donde ponemos nuestra
atención”. En este sentido, nuestros juicios se nu-
tren de las experiencias y acontecimientos que
seleccionamos. Si somos conscientes de que la
atención la gestionamos nosotros, podemos ha-
• La Visión de la Pérdida o Visualización Ne-
gativa. En relación con lo anterior, el hecho de
ser capaces de apreciar las cosas que nos pa-
recen neutras se convierte muchas veces en un
desafío, sencillamente porque las damos por
sentadas, pasando a estar fuera de nuestro foco
de atención. Una estrategia especialmente útil
que se puede utilizar con el fin de activar el po-
der de la gratitud, y que además contribuye a
minimizar el proceso de adaptación hedónica al que
nos hemos referido anteriormente, es practicar
la visualización negativa, también conocida como
premeditatio malorum, estrategia ampliamente
utilizada por la escuela de pensamiento estoico.
Séneca, uno de los mayores representantes del
movimiento estoico, utilizaba en sus escritos al-
gunos ejemplos ciertamente duros de ello, como
imaginar la muerte de un ser querido. Nos recor-
daba que todo lo que tenemos es un préstamo
temporal del Universo, y puede ser reclamado
en cualquier momento. Imaginar la potencial
pérdida de algo valioso para nosotros puede ayu-
darnos a apreciarlo en lugar de simplemente darlo
por sentado y convertirlo en un “estándar de vida”.
Saltar, correr, respirar, comer… Aparentemente
son cosas que la mayor parte de nosotros pode-
mos hacer, y que no revisten un particular valor
para nosotros; sin embargo, algunas personas
después de vivir una situación desafiante en su
vida (una enfermedad grave, la pérdida de un ser
querido, una parálisis, etc.) activan, sin ser muy
conscientes, un mayor proceso de valoración y
gratitud por todo aquello que poseen. Recono-
cen que ese acontecimiento “les dio perspectiva”,
ayudándoles a contextualizar realmente sus pro-
blemas.
• La utilización de un Diario de aprendizajes:
ser más conscientes de los aprendizajes y logros
que experimentamos nos facilitará activar el po-
der de la gratitud. Muchos mentores se sienten
ansiosos al pensar que su intervención ha servi-
do de poco; sin embargo, lo poco o mucho que
su mentee consiga no depende tanto del tama-
ño de sus gestas como de su capacidad para
notarlas, revisarlas y ser autoconsciente de ellas.
Registrar pequeños avances refuerza el sentido
de autoeficacia y autoestima, y esto depende úni-
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