TALENTO ENE-FEB 2020 talentoENE2020 | Page 10

mesa que me hago a mí o a otro. La promesa no es una intención, ni un deseo. Es una decisión, una determinación que invo- lucra tu integridad y, por tanto, tu confiabilidad frente a ti y/o al otro. La falta de cumplimiento de una promesa tiene consecuencias ante el otro y/o ante ti mismo. “ Las sociedades que se esfuerzan en promover la libertad del individuo aumentan su respons(h) abilidad y disminuyen el victimismo ¿Y por qué se dispara tu com-promiso? Porque tienes un motivo para accionar, que proviene de tu respuesta. Cada vez que te comprometes disparas auto- máticamente tu sentido de pertenencia o tu autoestima. Si tu respuesta -y sus consecuentes motiv-ac- ción y com-promiso- era a otro (jefe, familiar, amigo…), disparas tu sentido de pertenencia en ese ámbito; y si la respuesta te la diste a ti mismo (“voy a realizar tales cambios saluda- bles”) disparas tu auto-estima. El ejercicio de tu respons(h)abilidad no sólo genera un resultado o consecuencia en “el mundo”, sino que además refuerza automá- ticamente tu motiv-acción, com-promiso y sentido de pertenencia o auto-estima. Cada vez que un individuo no ejerce su respons(h)abilidad, o alguien (jefe, familiar, amigo…) se lo impide, por ejemplo ordenán- dole lo que tiene que hacer, ese individuo es privado automáticamente de su motiv-acción, com-promiso y sentido de pertenencia o auto- 10 estima. Respons(h)abilidad y libertad Entiendo la respons(h)abilidad como un dere- cho que emana de la libertad. Las sociedades que se esfuerzan en promover la libertad del individuo aumentan su respons(h)abilidad y disminuyen el victimismo. En mi opinión nuestra sociedad está liderada, todavía y principalmente, por líderes con esti- los autoritarios o carismáticos. Basta echar un vistazo a los principales -los que ejercen más influencia por su visibilidad en los medios de comunicación- como serían los políticos, IBEX 35, etc. La elección de la concentración de poder en pocos individuos con esos estilos tiene como consecuencia una fuerte descompensación de los niveles de respons(h)abilidad entre ellos y sus colaboradores. El mensaje implícito transmitido por ese líder es: falta de confianza. Mensaje que, obviamen- te, le es devuelto por sus colaboradores, ya que la confianza o su carencia es siempre bi- direccional. Un sendero de solución La precondición para que un individuo pueda dar una respuesta es que se haga alguna pre- gunta. Las preguntas son las llaves que abren las puertas que guardan las respuestas. La si- guiente condición es alguien que la escuche. Esas dos condiciones disparan la respons(h) abilidad. Pregunta y escucha son realmente dos habilidades, lo que quiere decir que re- quieren de práctica para su utilización efectiva. Es muy curioso observar y reflexionar acerca de cómo es que dos habilidades tan simples e importantes apenas son practicadas efectiva- mente en nuestra sociedad. ¿Recuerdas algún momento de tu período educativo – familia, colegio, universidad, mas- ter…- en el que te hayan indicado su relevancia