der” para cambiar lo que sucede. El poder en-
tonces lo tienen los demás, que lo usan mal, y
la consecuencia es lo que a ella le sucede. Por
eso los culpa.
Cuando identificamos a una víctima solemos
sentir compasión, porque observamos su su-
frimiento. Recuerda que el sufrimiento es el
juicio o valoración que haces de lo que piensas
que te sucede. El sufrimiento es, también, una
elección.
Cómo dejar de sentirte víctima
Responder se refiere a lo que dices y haces
cada vez que sucede algo en el mundo. Son
tus palabras, acciones, decisiones y actitudes,
y también la ausencia de cualquiera de ellas.
Sí, no olvides que tu silencio es una respuesta
equivalente a un “esto no me importa”.
La respons(h)abilidad es individual porque
siempre se origina en el individuo. Al cabo de
“ Nadie “es” víctima. La
víctima “cree” ser objeto
de las “desgracias” que
el “mundo” le provoca
Nadie “es” víctima. La víctima “cree” ser objeto
de las “desgracias” que el “mundo” le provoca.
Es una sensación o un sentimiento generado
por su creencia: “no tengo poder, o no sé como
ejercerlo”.
Y esa es la buena noticia: de la misma forma
que en algún momento de su vida eligió cons-
truir esa creencia, ahora puede cambiarla por
otra. P.e.: “comportarme con respons(h)abilidad”.
La respons(h)abilidad dispara una espiral
poderosa
Observa cómo el ejercicio de tu respons(h)abi-
lidad es muy relevante porque desencadena
una espiral de poder en el mundo, transfor-
mándolo.
Cada vez que das una respuesta disparas au-
tomáticamente tu motiv-acción.
cada día das muchas respuestas en todos los
ámbitos sociales en los que participas.
Víctima
Mi definición de víctima es: persona que en
lugar de responder elige “culpar al mundo” de
lo que le sucede y podría cambiar, o bien no
aceptar que suceda lo que no tiene capacidad
para cambiar. El mundo es, según lo que acon-
tezca, su pareja, su vecino, el gobierno, el clima,
la economía, su falta de tiempo…
La víctima se queja continuamente, sufre y lo
pasa mal, porque ha elegido “no ejercer su po-
Una definición sencilla de motiv-acción es dis-
poner de un motivo para accionar.
¿Y cuál es ese motivo? Tu respuesta. Su poder
principal es que es tuya. Es tu palabra, tu so-
lución a un problema, tu decisión o tu actitud
ante lo que sucede en el mundo.
La motiv-acción es una fuerza, energía o emo-
ción que moviliza tu accionar.
Y cada vez que te sientes motiv-accionado dis-
paras automáticamente tu com-promiso.
Una definición sencilla de com-promiso es pro-
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