“Quisieron someterlos al silenciamiento. Los buscaron en
sus casas. Los asesinaron en calles, plazas, estudios de ra-
dio, junto a las redacciones de sus periódicos. Pero siguen
presentes, como voces persistentes que afirman la digni-
dad de una sociedad.. Entre 1977 y 2015 fueron asesina-
dos 153 periodistas colombianos por razón de su oficio”.
Germán Rey (Bogotá)