+ LÍDERES Y ORGANIZACIONES
L
Llevar adelante un nuevo proyecto es
todo un desafío, la falta de seguridad,
confianza y certeza a la hora de dar
inicio provoca incertidumbre, ansie-
dad y hasta estrés, mucho más, si de
un cambio se trata.
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Lo importante a la hora de gestionar
un proyecto es que podamos poner
el foco en asignar valor al producto,
servicio o resultado que queramos
obtener. Las metodologías y las esti-
maciones a menudo generan incerti-
dumbre que nos llevan a pensar sobre
qué debemos priorizar cuando deba-
mos tomar decisiones teniendo en
cuenta nuestro compromiso que nos
permitirá cumplir con las condiciones
de satisfacción.
Hasta el momento se han utilizado
metodologías que han ayudado a mu-
chos profesionales del Project Mana-
gement a cumplir con sus objetivos y
obtener buenos resultados. Las meto-
dologías llamadas tradicionales o pre-
dictivas proponen planificar, ejecutar
y controlar el trabajo en un tiempo
determinado poniendo la atención en
las tareas que deben llevarse a cabo;
el objetivo: lograr que el proyecto se
desarrolle según lo previsto; éste es-
tará en manos del gestor del proyecto.
Sólo hay que asegurarse de seguir los
pasos hasta llegar al resultado final. En
muchos proyectos las necesidades va-
rían a través del tiempo, costos, recur-
sos y muchas veces otros proyectos se
interponen en el camino lo que puede
generar obstáculos para cumplir con
los entregables de la manera pautada
en tiempo forma y presupuesto.
Las metodologías ágiles llegan ofre-
ciendo trabajar de manera adaptativa
y flexible permitiendo a los equipos
trabajar de forma autosuficiente des-
de la motivación y el estímulo para
obtener mejores resultados, lo que
permite corrernos de la rigurosidad
de este modelo tradicional y optimizar
la gestión del proyecto en términos de
planificación. Esto no significa que las
metodologías ágiles deban reempla-
zar a las metodologías tradicionales.
Siempre tendremos la posibilidad de
elegir que nos conviene utilizar o apli-
car a la hora de lleva a cabo un pro-
yecto.
Las metodologías ágiles tienen un
buen resultado frente a proyectos un
poco más complejos, ahora que, si
consideramos que el proyecto a po-
ner en valor no es lo suficientemen-
te complejo, utilizar una metodología
tradicional posiblemente sea la deci-
sión más adecuada. También pode-
mos pensar en la posibilidad de que
tal vez a en algún punto del proceso
se puedan combinar ambas metodo-
logías.
¿QUÉ ES IMPORTANTE TENER
EN CUENTA, A LA HORA DE
TRABAJAR CON METODOLO-
GÍAS ÁGILES?