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Las emociones juegan un
papel fundamental a la
hora de dirigir personas.
Nada se logra sino hay
pasión y amor por lo que
se hace. Y eso se transmi-
te cuando el líder tiene la
capacidad de poner por
delante el más sentido
humano en beneficio de
un ambiente laboral lleno
de compromiso y enfoque
con resultados.
Los estilos de dirección
empresarial y la manera de
gestionar los equipos son
muy cambiantes y man-
tener la motivación de los
trabajadores es una tarea
muy complicada. Los jefes
ya no sólo son gestores
que delegan, ahora tam-
bién deben inspirar a los
trabajadores. llevar las riendas de su or-
ganización con objetivos
precisos, logrando coor-
dinar todos los elemen-
tos relacionados para que
todo fluya hacia la misma
dirección, buscando gran-
des resultados. ra continua, generando va-
lor, convirtiéndose en una
estrategia que favorece los
resultados y un clima labo-
ral activo y asertivo para
que a la empresa le vaya
bien, al igual que a sus em-
pleados.
La historia sigue poniendo
en sus libros grandes ejem-
plos de líderes que han lo-
grado no solo trascender
en sus equipos de trabajo,
sino más allá, como ejem-
plo para una sociedad en
movimiento, que hoy más
que nunca necesita perso-
najes en que inspirarse. Sin duda, todos los com-
ponentes relacionados al
plan de negocio deberán
ser bien ejecutados para
lograr el éxito esperado,
pero al igual la gestión, la
forma de lograr equipos
eficaces y felices con las
funciones que desempe-
ñan. El liderazgo no es un proce-
so que implica únicamente
la capacidad de decidir,
sino que incluye también
la habilidad de desarrollar
una estabilidad emocional.
Estoy convencida de que el
LIDERAZGO EMPRESARIAL
y la INTELIGENCIA EMO-
CIONAL están de la mano.
El término de LIDERAZGO
EMPRESARIAL hace refe-
rencia a la capacidad que
tiene un empresario de El LIDERAZGO EMPRESA-
RIAL no es otra cosa más
que el motor que hace de
su organización una mejo- Cuando un líder logra con-
trolar sus emociones y
transmitir las mejoras ha-
cia sus empleados, incluso
H
Hoy en día no vale con solo
dirigir, se necesitan líderes
capaces de motivar a sus
empleados en beneficio de
las metas y objetivos traza-
dos por sus empresas.
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