Summa Coaching Edición 14 Summa Coaching Edición 14 | Page 32
> ENTREVISTA - RAFAEL CALBET
impida hacerlo. Por eso es-
cribí tres artículos: “Te pido
perdón”, “Te perdono” y
finalmente, “Me perdono”.
El último es el más difícil,
por eso yo digo que el per-
dón es una declaración po-
derosa para hacerse cargo
del comportamiento.
Esto se puede ver muy cla-
ramente en la pareja, don-
de se pide perdón muchas
veces, y hay parejas que
no saben amar, piensan
que amar es pasar mucho
tiempo con la otra persona
hasta el grado de perder su
propia vida, y eso no fun-
32 ciona. Yo digo en broma
que el primer matrimo-
nio no debería de contar,
es decir, cometer muchos
errores y darse cuenta de
muchas cosas… Luego así,
ya en el “segundo matrimo-
nio” lle vas un gran aprendi-
zaje…
Claro, esto es una broma.
Pero ya en serio, en la pa-
reja es muy importante el
perdón para seguir adelan-
te. Hace muchos años hubo
una película que se llamaba
“Love Story”, cuyo slogan
publicitario era: “Amar es
nunca tener que pedir per-
dón”, y yo creo que no es
así, al revés, amar es estar
dispuesto a pedir perdón y
a perdonar todo el tiempo.
En la pareja el perdón mu-
chas veces se puede con-
vertir en un tema de “ego”
puesto que ante una discu-
sión, muchos no piensan en
pedir perdón, olvidar y se-
guir. Buscan que el otro sea
el primero en pedir perdón,
y eso favorece el ego, lo
cual, a la larga puede des-
gastar una relación.
K. Veo que tú hablas de
aprendices y sabios, pero,
¿no dices nada acerca de
maestros?
R. Bueno sí y no, en reali-
dad en mi primer libro lo
llamé “Maestros o Apren-
dices”, de hecho, algunos lo
confunden con maestros y
aprendices, pero ese no es
el significado que le quie-
ro dar, me explico: si eres
maestro sigues aprendien-
do debido a las elecciones
personales de vida.
Ser maestro es una condi-
ción que te pueden otor-
gar los demás, yo puedo
ser maestro para alguien,
sin embargo, no me debo
sentir así pues dejaría de
seguir aprendiendo.
K.¿Te declaras un aprendiz
de todo?
R.Sí desde luego, uno nun-
ca deja de aprender, y yo
busco algo todos los días.
No es que ya no cometa
errores, pero ahora come-
to menos y son diferentes
a los que cometía hace 30
años.