LIDERAZGO PERSONAL
Un nadólogo es;
Aquella persona que tiene la capacidad
de aprender, desaprender,
inventarse y reinventarse desde
la humildad y no desde la
soberbia.
A
A lo largo de los años que me he encontrado
laboralmente activa, siempre me ha intere-
sado mucho el tema del “liderazgo”, al inicio
de mi descubrimiento lo tomaba como algo
netamente intelectual, sin embargo en mi recorrido
de conocimiento interior, descubrí que se trataba más
bien de una necesidad personal que debía ser experi-
mentada, descubierta y sobre todo llevada a la acción
desde lo más profundo de mi SER.
“La paradoja: UN RELATO SOBRE LA VERDADERA ESENCIA DEL LIDERAZGO”
RECONOCER es la primera lección.
Un líder sabe que no lo sabe todo, que no es nece-
sario ser todólogo para ser un buen líder, desde mi
perspectiva para ser un buen líder hay que ser una
nadólogo.
Existe un libro llamado “La paradoja: UN RELATO
SOBRE LA VERDADERA ESENCIA DEL LIDE-
RAZGO”, que en lo personal me ha inspirado mucho
y cada que lo leo, aprendo y aprecio algo diferente.
Por ello en esta serie de artículos que he preparado
para la Revista Summa Coaching, incluiré algunos
fragmentos de este pequeño libro. (Sí es que deseas
leer el libro, con gusto te lo comparto; escríbeme a
[email protected] y te lo envío con gusto)
Revi
Mi propósito con esta pequeña introducción es que
despiertes a esa curiosidad por vivir tu mundo inte-
rior, por descubrir que nada por más extraordinario
que parezca existe fuera de ti, pero sobre todo y si te
encuentras en una posición donde lideras a un equi-
po, te aseguro que te será de mucha utilidad
z
—Buenos días. Soy el hermano Simeón. En los
próximos siete días voy a tener el privilegio de
compartir algunos de los principios del lideraz-
go que cambiaron mi vida. Quiero que sepáis que
estoy impresionado por la sabiduría colectiva que
hay reunida en esta habitación y que estoy ansioso
por lo que puedo aprender de ella. Pensadlo bien.
Si tuviéramos que echar la cuenta de los años de ex-
periencia en el liderazgo reunidos en este círculo,
¿cuántos creéis que saldrían? Probablemente uno
o dos siglos, ¿verdad? Así pues vamos a aprender
mucho unos de otros porque, de veras, para ser sin-
cero, yo no tengo respuesta para todo. Pero estoy
firmemente convencido de que entre todos sabe-
mos mucho más de lo que puede saber uno solo, y
entre todos vamos a conseguir hacer algunos pro-
gresos esta semana.
James C. Hunter