Coaching Humanista
3.- Acompañamiento. Creemos entonces que como seres humanos poseemos dentro de nosotros todo el potencial que requerimos para lograr tener una vida plena. Partiendo desde este concepto, muchas veces sabemos qué es lo que queremos o bien dónde queremos estar, pero, no sabemos cómo llegar ahí. Poseemos toda la información en nuestra cabeza y muchas veces sólo queda en pensamiento y no en acciones. Es aquí donde el Coaching tiene cabida. El coach a través del proceso de coaching, acompaña a sus clientes a bajar toda esa información, sin transferirle ningún tipo de conocimiento, sino trabajando con lo que ya posee. No dice que es lo que el cliente tiene que hacer, tampoco le dice cómo hacerlo, sino que a través de las herramientas técnicas lleva a que el cliente se escuche y se observe por medio de reflejos, se cuestione y reflexione por medio de preguntas, y logre así despertar la creatividad y bajar toda la información plasmándola en un plan de acción enfocado a conseguir el resultado. Es aquí donde el coach sólo es un acompañante en el proceso y el cliente logra por si solo el resultado.
4.- Creatividad. El coach a través de preguntas, síntesis, recapitulaciones y reflejos lleva al cliente a observare, escucharse y reflexionar permitiéndole ver sus opciones y diseñar acciones concretas que le permitan lograr sus objetivos. La creatividad se despierta cuando el cliente se para en la responsabilidad y se compromete con su propósito. A diferencia de cualquier otro método de ayuda, el proceso de coaching genera que el cliente sea quien planifique de acuerdo al objetivo propuesto. Es aquí donde el cliente hace uso de la creatividad, ya que es consciente de sus herramientas y habilidades, de ver con qué cuenta y qué requiere para lograr su objetivo. La creatividad viene desde adentro, no se busca afuera, sólo se despierta. La creatividad funciona como un musculo que podemos entrenar y reforzar. Por eso es importante recalcar que en el proceso de coaching, el coach se abstiene de sus preconceptos y juicios, sin ejercer presión, dejando que sea el cliente quien se haga cargo de la planificación de sus acciones, conectándose con su parte más creativa.
5.- Conciencia. Es la capacidad de darse cuenta, y por tanto, el único portador de la comprensión, un principio de la naturaleza humana. La conciencia y la responsabilidad son los pilares del proceso de coaching y desarrollarlas es la esencia del coaching. El hacerme consiente me permite observar y darme cuenta de dónde estoy y hacia dónde quiero ir. Es por eso que el coach acompaña a su cliente primeramente a que se haga consiente de su situación actual y así permita enfocarse en el resultado final, su situación deseada. Siendo creativo y haciendo uso de sus conocimientos podrá diseñar acciones que le permitan lograr sus objetivos y en el proceso ir gestionando sus resultados. El primer paso para tener un resultado diferente es darme cuenta, hacerme consciente, y ahora sí, cambiarlo.
¿ Qué pasaría si te permitieras desarrollar estos 5 conceptos a través de vivir un proceso de coaching?
“ A través del coaching, buscamos el desarrollo pleno de nuestras potencialidades. Acercándonos conscientemente a nuestra realización personal”.
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