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Coaching Humanista
de la reflexión y creando un plan de acción que lo acerque a
lograr sus resultados deseados.
“Como Coaches reconocemos el valor que aporta el hecho de
centrarnos en un método creativo de aprendizaje auto-dirigido,
como valor añadido a cualquier otro proceso de ayuda centrado
en el paradigma de la transferencia de conocimiento”.
–Leonardo Ravier.
Como humanistas, partimos de la aceptación total de que
cada ser humano es diferente y posee dentro de si los re-
cursos que necesita para alcanzar su plenitud. Nuestra labor
como Coaches es ayudarlos a descubrir el cómo potenciar
esos recursos, entendiendo que el cambio viene desde el in-
terior, su ser. No transferimos conocimiento, ni experiencias,
ni distinciones. Tampoco emitimos juicios personales sobre
lo que ocurre en el proceso de coaching. Así entonces, como
Coach humanista, buscamos despertar la creatividad propia
de la persona, para que descubra su máximo potencial que
le permita lograr sus objetivos sin dejar de ser ella misma.
“¿Para qué quiere lo que quiere?” La motivación es la gaso-
lina para el motor, es lo que te va a sostener en el accionar
del día a día hacia la consecución de tus objetivos, la moti-
vación es lo que hace comprometerte con algo más grande
que tú mismo y conlleva atravesar conversaciones, creencias
y romper paradigmas con el propósito de lograr el cometido.
Durante la sesión de coaching el cliente se escucha, se ob-
serva y despierta su creatividad conectándose con el sin fin
de posibilidades que tiene para lograr sus metas. Aprender
a conectarse con su motivación y gestionar sus emociones
dentro y fuera del proceso, para que logre responsabilizarse
y comprometerse con el objetivo aun y cuando se enfrente a
la adversidad, es el verdadero reto. En el proceso de acción
el cliente se encuentra solo, además de su compromiso, sen-
tirse motivado a lograrlo será lo único que lo sostenga para
que permanezca en el camino y no quedarse a la mitad.
La filosofía del coaching humanista, respeta la libertad, los
valores y la coherencia del individuo, permitiéndole alcan-
zar sus más altas aspiraciones de una forma emocionalmente
responsable.
¿Por qué trabajar con un Coach?
Aquí comparto 5 importantes puntos por los cuales trabajar
con un Coach:
1.- Automotivación. Entender que la motivación viene de
adentro de la persona, y no de factores externos. Es una dis-
tinción que el Coach debe comprender, ya que, partiendo de
este concepto, el Coach deberá centrarse en su cliente, lle-
varlo a un nivel de reflexión que le permita darse cuenta del
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2.- Responsabilidad. El concepto de responsabilidad es
algo que se ha trabajado desde diferentes enfoques, todas las
disciplinas dicen centrarse en este pilar como punto central
del trabajo con el cliente. Desde un enfoque del Coaching,
que el cliente pueda hacerse responsable de sus acciones y
de quien está siendo, es fundamental, no sólo para que lo-
gre un objetivo, sino para que se adueñe totalmente de sus
resultados. El coach deberá centrar todo el tiempo al cliente
en pararse en la responsabilidad de lo que está dispuesto a
generar. Aquí el coach sólo es un acompañante, que funge
como un reflejo del cliente para mostrarle lo que por sí solo
muchas veces no puede ver. Pero es el cliente quien genera
todo lo que sucede en la sesión. Así pues, es el cliente el res-
ponsable del resultado. En el proceso de coaching, el coach
lleva al cliente a tomar responsabilidad, sólo así el cliente
estará consiente de sus opciones y podrá diseñar acciones
que el mismo elige, nunca desde la imposición del coach,
por lo que el resultado depende sólo del cliente.