Summa Coaching 5ta Edición Summa Coaching 5ta Edición | Page 21

Empresa Familiar especial. Por un lado, “la familia necesita cuidado y aten- ción, mientras que la empresa requiere de estrategia y de una fuerte agudeza comercial”. Es también en esta interrelación de sistemas donde surgen los problemas, a tal punto que se ha llegado a popularizar la creencia que califica la empresa familiar como problemática. Y no es que lo sea, sino que los problemas surgen como consecuencia de no haber establecido orden. Los autores nos proponen un ejemplo: una discusión entre dos hermanos, únicos socios de la empresa, por un hecho como puede ser el nombramiento de un familiar como director de producción, puede generar un desencuentro continuado y acabar con la venta de la compañía a una multinacional extranjera. Al respecto, y para ayudar a las empresas familiares, a ni- vel de consultoría – no de coaching – se ha llegado a esta- blecer una fórmula para ayudar a gestionarlas. Me refiero a los aportes realizados por el profesor de ESADE Alberto Gimeno en colaboración con Gemma Baulenas y Joan Co- ma-Cros. Veamos: + Complejidad de la Familia + + Complejidad de la Empresa - Desarrollo de la Estructura = Riesgo Estructural La fórmula nos muestra que una empresa familiar tendrá Riesgo Estructural – que es la propensión que existe a que un hecho imprevisto desencadene una secuencia de suce- sos difíciles de controlar – en la medida en que no tenga la estructura lo suficientemente desarrollada para su nivel de complejidad. En otras palabras, los autores explican que la estructura permite que la empresa familiar halle la solución adecuada a las situaciones en las que se encuentre. Por ello, el nivel de desarrollo de la empresa familiar (Estructura) debe ser el adecuado al nivel de Complejidad de la Familia y de la Empresa. Ahora veamos lo que contiene cada componente de la fór- mula: Complejidad de la familia: ha de tenerse en cuenta indica- dores como número de miembros, diferencias entre estadios de ciclo de vida, número de familias participantes en la em- presa, roles existentes, diferencia entre experiencias vitales y diferencia de intereses. Complejidad de la empresa: tamaño, número de centros de actividad, nivel de diversificación, nivel de internacionaliza- ción, integración de la cadena de valor, nivel de conocimien- to, tipología de los sectores en los que participa. Estructura de la empresa familiar: se deberá trabajar so- bre categorías como institucionalización (hasta qué punto las decisiones están formadas por distintos contextos y ór- ganos), diferenciación familia-empresa (hasta qué punto se trata como profesionales a quienes trabajan en la empresa y como propietarios a los accionistas), práctica de gestión (cuál es la forma en que se está gestionando la compañía), comunicación (cómo se gestionan las relaciones personales) y sucesión (cuál es la viabilidad futura de la empresa sin los actuales primeros ejecutivos o sin el fundador). Hasta aquí lo relacionado a consultoría. Entonces, ¿cómo puede el coaching contribuir a la gestión de empresas fami- liares? Es sabido que en entornos de empresa familiar una persona puede llegar a desempeñar hasta cuatro roles simultáneos (familiar, accionista, director, empleado) según la propuesta de los cuatro círculos de Miguel de Merodio, quien es direc- tor ejecutivo del Foro de la Empresa Familiar y que muestra la complejidad que viven día a día. En este contexto, el equipo familiar que participe en pro- cesos de coaching, más allá de desarrollar una estructura adecuada al nivel de complejidad de la familia y empresa, promoverán la aparición de las conversaciones necesarias para coordinar acciones efectivas, generarán una visión y actuación de sí mismos como un equipo y sistema, gestio- nando el talento, compromiso, bienestar y efectividad de sus miembros y generando lo que me gusta llamar: personas, equipos y empresas familiares triunfantes. En la siguiente página se muestra algunos de los beneficios de apostar por una cultura de Coaching en la empresa fami- liar. Buena lectura y un abrazo a la distancia. 21